WASHINGTON (Reuters) - El presidente Barack Obama ha firmado una orden secreta que autoriza el apoyo de Estados Unidos a los rebeldes que buscan derrocar al presidente sirio, Bashar el Asad y su Gobierno, dijeron fuentes estadounidenses con conocimiento del tema.
La orden de Obama, aprobada anteriormente este año y conocida como un "hallazgo" de inteligencia, permite a la CIA y otras agencias de Estados Unidos brindar apoyo que pueda ayudar a los rebeldes a derrocar a Asad.
Este y otros acontecimientos indican un cambio frente al creciente, aunque aún circunscrito, apoyo a los opositores armados a Asad, un cambio que se intensificó después del fallido intento del Consejo de Seguridad de la ONU por acordar sanciones más severas contra el Gobierno de Damasco el mes pasado.
La Casa Blanca por ahora aparentemente no ha entregado armas letales a los rebeldes, aún cuando algunos aliados de Estados Unidos lo podrían hacer.
Pero responsables estadounidenses y europeos han dicho que ha habido mejorías notables en la coherencia y la efectividad de los grupos rebeldes sirios en las últimas semanas.
Eso representa un cambio significativo en las evaluaciones de los rebeldes por parte de responsables occidentales, que anteriormente describieron a los opositores a Asad como desorganizados y caóticos.
No fue posible determinar el momento preciso en que Obama firmó la autorización secreta de inteligencia, una acción de la que anteriormente no se había informado.
La extensión total del apoyo clandestino que las agencias como la CIA podrían brindar tampoco está claro.
El portavoz de la Casa Blanca Tommy Vietor rehusó realizar comentarios.
"CENTRO NEURÁLGICO"
Una fuente del Gobierno de Estados Unidos reconoció que bajo las provisiones de la orden presidencial, Estados Unidos está colaborando con un comando central operado por Turquía y sus aliados.
La semana pasada, Reuters informó que, junto con Arabia Saudí y Qatar, Turquía habían establecido una base secreta cerca de la frontera siria para ayudar a dirigir el apoyo militar y comunicacional vital para los rivales de Asad.
Este "centro neurálgico" está en Adana, una ciudad en el sur de Turquía a unos 100 kilómetros de la frontera con Siria, que también alberga a Incirlik, una base aérea estadounidense donde el Ejército y las agencias de inteligencia tienen una importante presencia.
El Gobierno islamista moderado de Turquía ha exigido la salida de Asad con cada vez mayor vehemencia. Las autoridades turcas supuestamente están cada vez más involucradas con el entrenamiento y el equipamiento de los rebeldes sirios, según altos cargos retirados y actuales del gobierno estadounidense.
Fuentes de gobiernos europeos dijeron que las familias ricas en Arabia Saudí y Qatar están brindando un financiamiento significativo a los rebeldes. Responsables de alto rango de los gobiernos de Arabia Saudí y Qatar han pedido abiertamente la salida de Asad.
El martes, NBC News informó que el Ejército Sirio Libre había obtenido cerca de dos decenas de misiles tierra a aire, armas que podrían ser utilizadas contra los helicópteros y aviones de alas fija de Asad. Las fuerzas armadas del Gobierno sirio han utilizado su poder aéreo con mayor frecuencia en los últimos días.
La NBC dijo que misiles conocidos como MANPADs habían sido entregados a los rebeldes a través de Turquía.
El miércoles, sin embargo, Bassam al-Dada, un asesor político del Ejército Sirio Libre, negó la información de NBC, diciendo al canal de televisión de idioma árabe Al-Arabiya que el grupo "no ha obtenido tales armas".
Fuentes del Gobierno de Estados Unidos dijeron que no pudieron confirmar la entrega de MANPADs, pero que tampoco podían descartarla.
Altos cargos retirados y activos de Estados Unidos y Europa habían dicho anteriormente que la entrega de armas, que antes era organizada y financiada por Qatar y Arabia Saudí, se limitaban principalmente a pistolas y una cantidad limitada de proyectiles antitanques, como bazucas.
/Por Mark Hosenball/