ASUNCIÓN (Reuters) - El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, dijo el viernes que había ordenado al recién designado canciller José Félix Fernández Estigarribia explicar a los países vecinos que el abrupto cambio de Gobierno en la nación sudamericana fue "completamente constitucional".
Franco sustituyó en la presidencia al destituido Fernando Lugo, enjuiciado por el Congreso por mala gestión. En su primera acción como presidente, y tras designar a Estigarribia al frente de la diplomacia, Franco intentó convencer a las naciones sudamericanas de que su país no se había apartado del orden institucional.
Venezuela, Argentina, Ecuador y Bolivia dijeron que no reconocerían al nuevo Gobierno, y catalogaron la situación en Paraguay como una ruptura institucional causada por un juicio político "ilegítimo".
Franco, en su primera conferencia de prensa como presidente, reconoció que el juicio político a Lugo, que se inició inesperadamente el jueves, "fue un poquito rápido", pero indicó que en su país "no hay ambiente de golpe, de bloqueo, no hay militares en la calle".
Por eso, indicó, la primera recomendación que dio al nuevo responsable de Exteriores del país fue "tomar contacto con sus pares de países vecinos y aclarar esta situación (...) Que entiendan esta situación. Vamos a hacer el mayor de los esfuerzos para que esto ser normalice".
El mandatario puso en duda su asistencia a una programada reunión del bloque aduanero Mercosur la próxima semana en Argentina, a la que dijo podría concurrir Estigarribia.
El nuevo ministro de Exteriores de Paraguay dijo a Reuters en el Palacio de Gobierno en Asunción que iba a "trabajar con todos los países vecinos" para mostrar que "respetamos el ordenamiento constitucional".
Agregó que se garantizará "ante la sociedad internacional el cumplimiento del ordenamiento jurídico en el país" y mostró su respeto por "los presidentes de nuestras hermanas naciones y vamos a tratar de dialogar con ellos".
