MADRID (Reuters) - El Tesoro público español colocó el 100 por ciento del objetivo establecido para su emisión de bonos, pero como era previsible se vio forzado a elevar su coste de financiación hasta niveles de 1998 pese a pagar ligeramente por debajo de los rendimientos del mercado secundario en un clima de presión sobre el país.
La institución emisora dijo el jueves que entre los tres instrumentos subastados, adjudicó un total de 2.074 millones de euros frente a los 2.000 millones que había fijado como objetivo máximo.
"Ha sido una muy buena subasta. De hecho, las rentabilidades han estado por debajo de los niveles del mercado secundario y con unos ratios de cobertura muy positivos, más altos que los de la subasta anterior", dijo Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors.
Operadores dijeron que una cierta mejora del clima financiero en las últimas jornadas, con una reducción de la prima de riesgo desde sus recientes máximos históricos, ha evitado que el Tesoro se viera obligado a pagar aún más por su financiación.
"Si nos centramos en los números, está claro que ha habido una buena demanda que, en este momento, es lo importante", dijo Nicolás López, director de análisis y mercados de M&G valores.
Las esperanzas de que Europa tome medidas urgentes para abordar los temores sobre el sistema financiero español eran el principal factor positivo para los mercados esta semana.
En bonos a 2 años con cupón del 3,30 por ciento y fecha de vencimiento del 31 de octubre de 2014, la tesorería estatal colocó 638 millones de euros comparado con los 2.718 millones solicitados con un tipo marginal del 4,483 por ciento frente al 3,52 por ciento de la anterior emisión del pasado 19 de abril.
Por su parte, en bonos a 4 años con cupón del 4,25 por ciento y fecha de vencimiento del 31 de octubre de 2016, la tesorería estatal colocó 825 millones de euros desde los 2.114 millones solicitados, con un tipo marginal del 5,443 por ciento frente al 4,368 por ciento de la anterior emisión del pasado 4 de abril.
Finalmente, en obligaciones a 10 años con cupón del 5,85 por ciento y fecha de vencimiento del 31 de enero de 2022, la tesorería estatal colocó 611 millones de euros con un tipo marginal del 6,121 por ciento frente al 5,778 por ciento de la anterior emisión del pasado 19 de abril.
Fuentes de Economía y Competitividad dijeron que el importe adjudicado significa que se ha cubierto más del 58 por ciento de las necesidades de emisión bruta para el ejercicio a fecha de este jueves.
"(Destacamos) la elevada demanda que viene siendo la tónica general en las últimas subastas del Tesoro pese a las turbulencias del mercado, lo que refleja la confianza en los títulos españoles", dijo el departamento de Economía.
Según datos del Tesoro, a finales de mayo el coste medio de la deuda en circulación se situaba en el 4,07 por ciento, con una vida media de 6,39 años.
Las incógnitas sobre las necesidades totales y la fórmula que se utilizará para recapitalizar el sistema financiero español y las dudas de que España pueda cumplir con su calendario de consolidación fiscal, en una clima de recesión económica, han disparado en las últimas semanas la prima de riesgo y los rendimientos de la deuda pública española en el mercado secundario.
A las 10:47 horas, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán se situaba en los 477 puntos básicos (pb) desde los 478 pb anteriores a la subasta y frente a los 497 pb de las últimas transacciones del miércoles.
LA SOMBRA DE UNA DUDA
Pese al buen sabor de boca dejado por la subasta, expertos dijeron que la sospecha de que los bancos españoles hayan sido en su inmensa mayoría los que han absorbido el papel - ante la gradual retirada de los inversores no residentes del mercado doméstico - constituye un factor de preocupación con vistas a próximas emisiones.
"La subasta de hoy (jueves) ha sido buena, pero si los únicos que compran son los bancos españoles, llegará un momento en que éstos no tengan más capacidad para continuar absorbiendo papel", añadió López.
Recientemente, una estadística divulgada por el Ministerio de Economía y Competitividad reveló que la deuda pública española en manos de los inversores no residentes bajó en abril por séptimo mes consecutivo.
Según estos datos, el saldo de la deuda pública española en poder de los inversores extranjeros cayó en abril al 37,31 por ciento del total de la deuda en circulación a 213.428 millones de euros, frente al 37,54 por ciento del mes anterior y comparado con el 53,7 por ciento de abril de 2011.
En los últimos 12 meses, el saldo de deuda en manos de los no residentes ha bajado en unos 76.300 millones de euros.
/Por Manolo Ruiz/