Los franceses apoyan a Hollande en sus primeros días de poder

PARÍS (Reuters) - Cerca de dos tercios de los franceses aprueban las acciones del presidente François Hollande en sus primeros días en el poder, según un sondeo divulgado el sábado, dándole una fuerte base para afrontar unas elecciones parlamentarias y los desafíos de la crisis de la zona euro.

Hollande asumió su puesto el 15 de mayo, en un momento de estancado crecimiento económico y alto desempleo en Francia, y una mayor ansiedad acerca de la capacidad de Grecia de permanecer en la zona euro.

Sus primeros días fueron testigos de una explosión de actividad, con viajes a Berlín y Washington para defender su postura pro crecimiento en la zona euro y confirmar su plan para una temprana retirada de las tropas francesas de Afganistán.

El autodenominado "Señor Normal" también se hizo querer por el público francés en un momento de dificultades económicas al recortar su salario en un 30 por ciento y prometer tomar el tren para reuniones oficiales en vez de usar el avión presidencial.

Un sondeo de Ifop realizado entre el 18 y el 25 de mayo encontró que el 61 por ciento de los votantes aprobó sus acciones desde que tomó el poder, el tercer comienzo más enérgico de un presidente francés desde la Segunda Guerra Mundial y el más alto para un mandatario de izquierda.

Su nota estuvo justo por debajo de la de Nicolas Sarkozy, quien asumió su mandato en el 2007 con una calificación de un 65 por ciento, y Charles de Gaulle, que anotó un 67 por ciento en 1959 y un 61 por ciento en 1966.

El recién nombrado primer ministro Jean-Marc Ayrault marcó un 65 por ciento en el sondeo, convirtiéndolo en el más popular jefe de Gobierno desde la Segunda Guerra Mundial.

Las puntuaciones dejaron a los socialistas de Hollande con un sólido respaldo de cara a las elecciones parlamentarias del 10 y del 17 de junio, cuando parece que arrebatarán escaños al partido conservador UMP, dividido por luchas internas.

Sin embargo, Hollande se enfrenta a grandes retos en el escenario internacional con Alemania oponiéndose firmemente a su idea de emitir eurobonos para ayudar a impulsar la alicaída economía europea y a Grecia, al borde de la salida del bloque monetario común.

Una auditoría completa de las finanzas francesas debería estar finalizada a fines de junio y cualquier sorpresa desagradable podría forzar a Hollande a realizar ajustes en sus promesas de gastos realizadas durante su campaña.