WASHINGTON/BUDAPEST (Reuters) - La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, pidió el jueves a Hungría que dé "pasos tangibles" que muestren que está dispuesta a seguir las políticas que ayudarán a estabilizar su economía antes de que el prestamista mundial acepte comenzar las negociaciones sobre un nuevo programa financiero.
"Antes de que el Fondo determine cuándo y si comenzará las negociaciones sobre un acuerdo pendiente, necesita ver pasos tangibles que muestren el compromiso de las autoridades a tratar temas de política relevantes para la estabilidad macroeconómica", dijo Lagarde en un comunicado tras reunirse con dirigentes húngaros.
Hungría está bajo presión para revertir una serie de políticas poco ortodoxas y la Comisión Europea advirtió el miércoles a Budapest de que podría enfrentarse a medidas legales si no cambia las controvertidas leyes, incluida una que afirma podría amenazar la independencia del banco central.
El ministro a cargo de las negociaciones con las instituciones internacionales, Tamas Fellegi, dijo después de reunirse con Lagarde y otros altos cargos del FMI en Washington que es del interés de los mercados y la economía húngara que las negociaciones sobre el préstamo comiencen pronto.
Fellegi dijo que había discutido con el FMI la situación económica en Hungría y algunos temas relativos a las controvertidas políticas económicas, incluida la independencia del banco central.
"Nosotros entendemos completamente y estamos de acuerdo con los expertos del FMI en que Hungría necesita seguir políticas que fortalezcan la confianza de los mercados, la economía húngara y a las instituciones húngaras para establecer las bases de un crecimiento económico sostenido", declaró.
"Reconocemos que los dos puntos centrales deberían ser la confianza y seguridad de los mercados, y también el crecimiento económico", agregó.
Fellegi dijo a los periodistas que se reuniría con sus socios europeos la próxima semana para resolver sus discordancias, de manera de que se pueda acordar un calendario para las negociaciones y puedan comenzar las discusiones.
Lagarde hizo hincapié en que es necesario el apoyo de las autoridades y las instituciones europeas a Hungría antes de que puedan comenzar las negociaciones sobre un nuevo programa.
La dirigente del organismo describió las conversaciones con Fellegi como "útiles". El florín húngaro alcanzó el jueves un máximo de dos semanas debido a las esperanzas de los mercados de que se logre un acuerdo con el FMI y la UE.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo el jueves que su Gobierno está abierto a alterar sus políticas para lograr un nuevo acuerdo financiero, pero exigió que el FMI y la UE no presenten "opiniones políticas, sino argumentos" en las negociaciones sobre la ayuda.
Después de que una serie de rebajas de calificación llevaran los costes de la deuda de Hungría a niveles prohibitivos y golpearon a su moneda, Orban abandonó su postura contra el FMI y ahora busca evitar quedar excluido de los mercados internacionales.
Orban, quien afronta una caída de su popularidad en casa y una clara falta de compasión en los mercados internacionales, dijo que su Gobierno sería flexible, pero que necesita más detalles de Bruselas.
"Nuestra postura general es que estamos abiertos y flexibles, estamos listos para negociar todos los puntos, pero lo que necesitamos no son opiniones políticas, sino argumentos", dijo a un grupo de periodistas extranjeros.
"Nos gustaría recibir más detalles sobre los puntos (en los que) les gustaría ver modificaciones o correcciones. Y nosotros estamos listos para considerarlos", agregó.
El 84 por ciento de los húnfaros consultados en un sondeo publicado por Ipsos el jueves opinaba que el país va por el mal camino.