M. Continuo

Peligra la cuantía de los préstamos de la eurozona al FMI

BRUSELAS/LONDRES (Reuters) - Los ministros de Finanzas de la zona euro acordaron el lunes dar al Fondo Monetario Internacional 150.000 millones de euros en préstamos bilaterales para ayudarle a resolver la crisis de deuda de la región, ayudados por Suecia, Dinamarca, Polonia y la República Checa, mientras que Reino Unido pidió más tiempo.

En una teleconferencia de tres horas, los ministros también estudiaron los planes para reforzar las reglas fiscales de la zona euro y evitar que la actual crisis pueda repetirse en el futuro.

"Los ministros confirmaron que (...) los estados miembros del área euro entregarán 150.000 millones de euros de recursos adicionales a través de préstamos bilaterales a la cuenta general de recursos del fondo", dijeron los ministros de Finanzas de la Unión Europea en un comunicado.

Tras la conferencia telefónica, el comunicado también dijo que la República Checa, Dinamarca, Polonia y Suecia estaban también listos para conceder créditos al prestamista internacional, sujetos a aprobación parlamentaria.

Reino Unido aseguró que consideraría su posición a principios de 2012, en el marco del Grupo de los 20.

Fuentes del Tesoro británico dijeron que el país había dejado claro en la llamada que no participaría en el plan para incrementar los recursos del FMI hasta por 200.000 millones de euros, con 150.000 millones de ellos viniendo desde los bancos centrales de la zona euro.

"Fuimos claros en que no haríamos una contribución", dijo una fuente del Tesoro, mientras que otra añadió que "no habría acuerdo en los 200.000 millones de euros".

Mientras que Suecia dijo que participaría con condiciones, la decisión británica de quedarse a un lado supone que es improbable que la meta de 200.000 millones se alcance.

Los ministros habían fijado el lunes como una fecha límite informal para llegar a la cifra de 200.000 millones de dólares, acordada por los líderes UE en una cumbre el 8 y 9 de diciembre.

El incremento de los recursos del FMI está considerado como un pilar en una estrategia de objetivos múltiples para fortalecer la capacidad de la zona euro y construir mejores defensas para el futuro.

Otro de los pilares es hacer al existente fondo de rescate de la zona euro, el FEEF, más flexible en la forma de hacer frente a la debacle.

En declaraciones durante su testimonio ante el Parlamento Europeo, el presidente del BCE, Mario Draghi, elogió los esfuerzos de la UE para forzar un nuevo "pacto fiscal" como una sólida base para responder a la crisis, y llamó al euro un "proyecto irreversible".

"No tengo ninguna duda acerca de la fortaleza del euro, su permanencia, su irreversibilidad" dijo.

"Hay mucha gente, especialmente fuera del área euro, que gasta mucho tiempo en lo que creo es especulación mórbida, por ejemplo, ¿qué pasaría si?, y todos tienen catastróficos escenarios para la zona euro", añadió.

Sobre los impulsos de la UE para imponer reglas fiscales más estrictas, dijo: "Consagrar reglas estrictas en la legislación primaria, hacerlas exigibles por la Corte Europea de Justicia: todo esto debería contribuir a hacer las finanzas públicas en la zona euro creíbles, robustas. El BCE da la bienvenida a este resultado".

Draghi hizo esas declaraciones mientras los ministros de la UE todavía estaban encerrados en su teleconferencia, donde también se discutieron asuntos que rodean a fondo de rescate permanente de la zona euro. Finlandia discrepa en los planes para debilitar la regla de unanimidad que rige el Mecanismo Europeo de Estabilidad.

Si no se supera la oposición de Finlandia, esto podría echar por tierra los esfuerzos para que al Mecanismo de Estabilidad Europeo entre en vigor en julio del 2012, un año antes de lo planeado.

LOS RECURSOS DEL FMI

Pero el principal tema del debate fue el incremento de los recursos del FMI, en medio de crecientes preocupaciones de que el fondo de rescate temporario de la zona euro, el FEEF, sea insuficiente para manejar los problemas de deuda.

Aunque los líderes europeos acordaron en su última cumbre impulsar los recursos del FMI, hay dudas acerca de si el sistema funcionará, no sólo por el rechazo de Reino Unido, sino también por las dudas de Estados Unidos y del Bundesbank alemán.

"Washington no puede poner a disposición del FMI préstamos bilaterales sin la aprobación del Congreso" dijo el ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schauble. "No hay posibilidad de que eso ocurra y el Gobierno estadounidense siempre ha dejado eso claro", dijo a una radio alemana.

Aunque se acerca el final de año, no hay descanso para aquellos que tratan de aliviar la presión de los mercados sobre los países más aquejados de la zona euro, como Italia y España.

El Banco Central Europeo ofrecerá por primera vez el miércoles fondos a tres años a los bancos, a fin de contrarrestar una congelación del préstamo interbancario.

Francia espera que los bancos utilicen el dinero para comprar bonos de la zona euro, pero dada la presión sobre los bancos para que reduzcan riesgos y reconstruyan su capital eso puede ser una vana esperanza.

La respuesta del mercado a las medidas acordadas por la cumbre de diciembre han sido frías, mayormente debido a la renuencia del BCE a incrementar su compra de bonos.

Como resultado, la agencia calificadora Fitch concluyó el viernes que una "solución integral" a la crisis está técnica y políticamente fuera de alcance. También advirtió que seis economías del bloque del euro, incluyendo a Italia y España, podrían verse afectadas por rebajas crediticias en el futuro próximo.

Standard & Poor's ha dicho que pronto podría rebajar a casi todos los 17 miembros de la zona euro.

ESPAÑA E ITALIA

Durante una ceremonia en Roma, el presidente italiano Giorgio Napolitano llamó a un "fortalecimiento de los aún insuficientes cortafuegos necesarios" para defender la deuda soberana y salvar a la divisa única.

El próximo presidente de España, Mariano Rajoy, prometió recortes profundos en gastos en la administración pública para cumplir difíciles metas de déficit, mientras ofrecía incentivos tributarios para compañías en el primer día de su debate de investidura.

Sus primeras tres reformas se concentrarían en estabilidad presupuestaria, en completar una reestructuración en el sector bancario y en reformas estructurales en el sector público.

Es probable que el BCE siga comprando silenciosamente suficientes bonos italianos y españoles para mantener a los dos países en el mercado, pero con costes de financiación lo suficientemente altos para seguir presionando a sus autoridades a perseguir duras reformas.

"Esta es la estrategia más cara, que también puede que no funcione a la larga, pero todavía es la única posible", dijo una autoridad de la zona euro.

Los líderes de la zona euro acordaron el 9 de diciembre agregar a sus constituciones nacionales una ley que indica que los presupuestos deben estar equilibrados o con superávit en términos estructurales. De lo contrario, se aplicarán medidas correctivas automáticas.

Esas normas limitarían fuertemente el endeudamiento de los gobiernos, haciendo bajar el nivel de deuda y ayudando a restablecer la confianza de los mercados en la sostenibilidad de las finanzas públicas, como esperan los políticos de la zona euro.

/Por Jan Strupczewski y Matt Falloon/

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