ESTRASBURGO, Francia (Reuters) - El nuevo tratado intergubernamental entre 26 países de la Unión Europea - todos menos Reino Unido - para aplicar una normativa fiscal más rigurosa y recuperar la confianza en la zona euro se cerrará en marzo de 2012, dijo el martes el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Varios diplomáticos consultados esperan que el primer borrador del nuevo tratado fiscal para las 17 naciones que usan el euro y otros nueve países de la UE que están fuera del bloque monetario estará listo la próxima semana.
El plan fiscal apunta a un mayor control del gasto de los países para evitar que la actual crisis pueda repetirse y para potencial4mente allanar el camino para que el Banco Central Europeo pueda aumentar sus compras de bonos soberanos de los países con más problemas y así reducir sus costes de financiación.
Los 26 estados miembros acordaron la semana pasada buscar una mayor integración fiscal en una cumbre celebrada en Bruselas.
"Admiten que el euro es un bien común. A principios de marzo, como muy tarde, se firmará el tratado fiscal", expresó Van Rompuy en un discurso ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
La revisión del techo de 500.000 millones de euros de los fondos combinados de rescate para definir si es una cantidad adecuada también estará lista de aquí a marzo, agregó Van Rompuy.
Varios países que no pertenecen a la zona euro, como Suecia, Hungría y República Checa, necesitan de la aprobación parlamentaria para poder dar su pleno respaldo a las medidas.
El pacto fiscal exigirá que los presupuestos nacionales estén equilibrados, con un límite de déficit anual del 0,5 por ciento del Producto Interior Bruto, mediante una "norma de oro" incluida en las constituciones nacionales.
Los diplomáticos afirman que eso es mayormente una formalidad, pero los mercados de la eurozona han caído tras la cumbre por la decepción de los inversores ante la falta de medidas más inmediatas.
El fondo de rescate de la eurozona vendió el martes 1.970 millones de euros en letras a tres meses en una subasta para la que hubo una demanda sólida, ya que los inversores buscaban la seguridad de unos bonos a corto plazo y con gran calificación.
Muchos de los mecanismos de la UE para imponer disciplina entre los países deudores entran en vigor este martes, pero aún deben decidirse los detalles sobre cómo activar las sanciones automáticas. La intención de la UE es tener el tratado intergubernamental ratificado por los 26 países en junio. Reino Unido rechazó aceptar los cambios al tratado tras no obtener un tratamiento especial para el centro financiero de Londres.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo al Parlamento Europeo que tales concesiones habrían dañado el mercado único de la UE, que aspira a garantizar el libre movimiento de personas, bienes y servicios.
"El Reino Unido, a cambio de dar su visto bueno a un acuerdo, pidió un protocolo específico sobre los servicios financieros que, tal como estaba presentado, era un riesgo a la integridad del mercado interno. Eso hizo imposible un acuerdo", dijo Barroso.