M. Continuo

Kosovo y Serbia ponen fin a su guerra comercial

BRUSELAS (Reuters) - Kosovo y Serbia llegaron el viernes a un acuerdo para poner fin a un embargo comercial mutuo, después de que el colapso en julio a las conversaciones sobre el asunto llevara a un brote de violencia y amenazara con dañar sus aspiraciones de unirse a la Unión Europea.

Pristina y Belgrado hallaron un compromiso para los procedimientos aduaneros durante una ronda de negociaciones facilitada por la UE en un intento de ayudar a resolver una serie de problemas crucial para la existencia de Kosovo.

"Estos dos embargo serán levantados ahora. Eso es bueno para el comercio regional, eso hace que la región parezca más europea", comentó el mediador de la UE para las conversaciones, Robert Cooper.

El acuerdo del viernes resuelve, a través de palabras cuidadosamente escogidas, el espinoso asunto de los sellos aduaneros que Belgrado no había admitido hasta ahora, ya que no reconoce la independencia de su antigua provincia.

"Los sellos de aduanas son importantes para cualquiera en Kosovo que haga productos que quiera exportar ya sea a Serbia o a través de Serbia. Durante los últimos tres años, eso no ha sido posible porque el Gobierno serbio no reconocía el sello aduanero kosovar", dijo Cooper.

El acuerdo incluye un acuerdo para conceder acceso a Kosovo a codiciados documentos oficiales, como registros de pobreza, que ahora se conservan en Serbia.

Kosovo se declaró independiente de Serbia en 2008, pero los 60.000 serbios que viven en el norte de Kosovo aún consideran a Belgrado su capital, y Serbia se niega a aceptar la secesión de Pristina.

Serbia ha bloqueado las importaciones de Kosovo -en gran parte productos agrícolas- desde 2008. La violencia estalló en julio cuando Kosovo intentó capturar puestos fronterizos -con personal de etnia serbia en su mayoría- para imponer una prohibición recíproca a las importaciones.

Desde su secesión, ampliamente reconocida a nivel internacional, la región ha adoptado el nombre de República de Kosovo. El acuerdo del viernes indica que sus sellos dirán "Aduanas de Kosovo", permitiendo a Serbia comerciar con ellos sin reconocer una república kosovar.

Los líderes europeos han utilizado la "zanahoria" de la membresía en la UE para presionar a Serbia y que suavice su posición sobre Kosovo.

Serbia había esperado obtener su candidatura a la UE a finales de otoño después de detener a sus dos fugitivos restantes, Ratko Mladic y Goran Hadzic, por crímenes de guerra durante las guerras bosnia y croata en los noventa, y entregarles al tribunal de la ONU para la antigua Yugoslavia.

Los negociadores continuarán las conversaciones este mes, abarcando cuestiones complejas a nivel técnico y político sobre temas desde las telecomunicaciones hasta las redes eléctricas.

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