KIRKUK (Reuters) - Un coche bomba explotó el martes cerca de una iglesia católica en el norte de Irak, hiriendo al menos a 16 personas dentro de un ataque coordinado contra lugares de oración cristianos en la ciudad de Kirkuk, donde conviven miembros de diversas etnias, según indicó un alto cargo policial.
La policía también encontró coches bomba cerca de otras dos iglesias de la ciudad, pero las desactivó antes de que explotaran, según explicó el subjefe de policía de Kirkuk, el general Yorhan Abdulrahman.
La explosión hizo estallar los cristales de la iglesia, utilizada sobre todo por cristianos sirios, dañó el edificio y lo dejó cubierto de escombros, según mostraron imágenes de televisión. En el exterior quedaron los restos de metal negro retorcido del coche bomba.
"Fue un ataque coordinado para atacar iglesias al mismo tiempo", dijo Abdulrahman a Reuters, señalando que 16 personas habían resultado heridas.
Fuentes hospitalarias dijeron haber atendido a 23 personas en la explosión, entre los que habría varios cristianos.
La violencia en Irak ha descendido de forma drástica desde el cénit en 2006 y 2007 de los combates entre la mayoría chií y los otrora dominantes suníes, pero las explosiones y tiroteos de insurgentes y milicias siguen siendo sucesos cotidianos.
Las tensiones sectarias siguen encendidas más de ocho años después de la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó a Sadam Husein.
La minoría cristiana iraquí, que en su mayoría vive en Bagdad, Kirkuk y la provincia de Nineveh, ha sufrido ataques en el pasado.
Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, está también sumida en las tensiones políticas. Los kurdos dicen que la ciudad forma parte de su región semiautónoma, una afirmación discutida por el Gobierno federal.
La seguridad en torno a las iglesias se ha estrechado después de que 52 personas murieran el pasado octubre cuando los milicianos atacaron la iglesia católica de Nuestra Señora de la Salvación, en Bagdad, durante la misa. Las fuerzas de seguridad tomaron el edifico al asalto.
La población cristiana iraquí se ha reducido a unas 850.000 personas, frente a los 1,5 millones en años recientes, según estimaciones de la iglesia. Se calcula que la población total iraquí ronda los 30 millones.
Las autoridades eclesiásticas creen que cientos de miles de personas han dejado el país o huido a otros lugares del norte de Irak.