M. Continuo

El Parlamento italiano aprueba el plan de austeridad

ROMA (Reuters) - El Parlamento italiano dio el viernes la aprobación definitiva al paquete de medidas de austeridad de 48.000 millones de euros, en una votación acelerada para intentar evitar una crisis financiera a gran escala pero que, por otro lado, hizo aumentar las dudas sobre la capacidad del gobierno para llevar a cabo más reformas.

En un acuerdo inédito, el Gobierno y la oposición dejaron de lado sus diferencias para acordar la luz verde a las medidas de ajuste en cuestión de días.

La votación final en la Cámara baja fue de 314 votos a favor y 280 en contra.

Pocas horas antes, el Gobierno superó sin problemas una moción de confianza convocada para acelerar la aprobación del paquete, un mezcla de medidas que combinan los recortes de gastos y las subidas de impuestos.

El rápido acuerdo político ayudó a calmar los volátiles mercados financieros y las fuertes ventas de activos italianos registradas a inicios de esta semana. Sin embargo, la tensión continuaba, reflejándose en un aumento a más de 300 puntos básicos en el diferencial del bono italiano frente al referencial alemán.

La prensa italiana cuestionó el papel del primer ministro Silvio Berlusconi, que no ha aparecido en público desde la semana pasada, haciendo solamente comunicados escritos en respuesta a las turbulencias en los mercados.

En cambio, dejó en manos del presidente Giorgio Napolitano, de 86 años, la tarea de negociar con el Gobierno y la oposición un acuerdo que asegure la aprobación del plan de austeridad.

"El elocuente silencio del gran comunicador", comentó el principal diario italiano Corriere della Sera en una editorial en portada.

Tras varios días de no dejarse ver en público, Berlusconi concurrió al Parlamento para la votación, donde se reunió con el ministro de Economía Giulio Tremonti y Umberto Bossi, jefe de sus aliados de la coalición Liga Norte.

Al hablar con sus legisladores aliados, se tocaba la nuca y esbozaba una mueca de dolor. Un legislador dijo que Berlusconi había revelado que se había caído en el baño y golpeado la cabeza.

Con una carga de deuda equivalente al 120 por ciento del Producto Interno Bruto y un crecimiento económico débil, Italia enfrenta una larga batalla para restaurar sus finanzas públicas.

Entre los inversores hay incertidumbre en torno a la capacidad del Gobierno para implementar reformas en áreas sensibles, como el mercado laboral.

"Este presupuesto de algún modo retoma lo que Italia ha estado haciendo en los últimos años. Es bueno en consolidación fiscal, pero todavía hay más por hacer por el lado del crecimiento", dijo Fabio Fois, economista de Barclays Capital en Londres.

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