M. Continuo

Berlusconi, desafiante tras ganar una moción confianza

ROMA (Reuters) - El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, prometió el martes quedarse hasta el final de su mandato en 2013, después de ganar una moción de confianza que fue su primera prueba en el Parlamento tras los dos reveses electorales sufridos en el último mes.

Berlusconi dijo que el Gobierno de centroderecha mantendrá su compromiso de controlar las finanzas públicas y que el plan de reformas impositivas no aumentará el déficit presupuestario, que la coalición quiere eliminar antes de 2014.

En un mensaje pronunciado días después de que la agencia Moody's dijera que podría recortar la calificación del país ante las dudas sobre su capacidad de reducir la deuda pública, el primer ministro aseguró que su Gobierno es el único capaz de preservar la confianza de los mercados internacionales.

"Si el Gobierno cayera, inmediatamente veríamos un aumento del coste de financiación de nuestra deuda pública", afirmó ante el Senado.

El Gobierno obtuvo el apoyo a un paquete de medidas para impulsar el crecimiento económico en la cámara baja del Parlamento con un margen de 24 votos. La medida fue aprobada con 317 votos a favor, 293 en contra y dos abstenciones.

La victoria dará seguramente un breve respiro a la coalición de centroderecha de Berlusconi, que sigue en una situación precaria por el frágil apoyo de la opinión pública, las luchas internas y la debilidad de la economía.

Los analistas advirtieron de que Italia, que en gran medida se escapó de la crisis de deuda de la zona euro gracias a un fuerte control del gasto público, altos ahorros privados y un sistema bancario conservador, podría pagar caro un retraso en las reformas.

Las agencias calificadoras Standard & Poor's y Moody's bajaron su perspectiva en el país el mes pasado, citando dudas acerca de su capacidad para reducir la enorme deuda pública, equivalente al 120 por ciento de su Producto Interior Bruto.

El jefe de la unidad de deuda soberana de Fitch dijo a Reuters el martes que la agencia no tiene planes de alterar su calificación o perspectiva en el momento, pero advirtió que cualquier recorte de los impuestos que no se corresponda con cortes en el gasto sería preocupante.

"La ventana de oportunidad para que el Gobierno fije el ritmo de la agenda de políticas se está cerrando", dijeron analistas de Barclays Capital en una nota. "Los mercados probablemente demandarán mayores diferenciales a menos que Italia acelere pronto", agregaron.

Pero Berlusconi lucha por mantener unido a su Gobierno mientras los socios de la Liga Norte, cada vez más frustrados, demandan recortes de impuestos y el fin de la costosa misión militar en Libia.

Interrogado sobre si Berlusconi seguiría en el poder hasta 2013, cuando termina su mandato, el líder de la Liga, Umberto Bossi, dijo: "Si hace lo adecuado, sí. Ya le hemos facilitado un calendario a Berlusconi".

El primer ministro afirmó el martes que su alianza con la Liga es "leal y sólida" y que juntos emprenderán reformas constitucionales, judiciales y fiscales.

El miércoles podría convocarse otra votación en la Cámara Baja para comprobar si el Gobierno tiene mayoría.

Berlusconi se enfrentará a una prueba de mayor envergadura las próximas semanas, cuando impulse medidas de austeridad por un total de 40.000 millones de euros para reducir el déficit presupuestario para 2014, una tarea aún más ardua por la demanda de la Liga de bajar los impuestos.

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