MADRID (Reuters) - El diferencial de la deuda pública española continuaba el miércoles con su tendencia gradualmente alcista sin que los analistas vieran razones de peso más allá de una inercia de mercado estrecho en el conjunto de Europa.
A las 16:30 horas, el spread entre el bono español a 10 años y su par alemán cotizaba en torno a los 231 puntos básicos (pb) frente a los 225 pb del martes.
"No hay liquidez y con operaciones de muy poco volumen se mueven los precios del español, del italiano y de cualquier otro bono", dijo un operador de una importante entidad financiera española.
"No he viso noticias ni nada que justifique un determinado nivel de mercado. No me extrañaría ver un diferencial a 240, como tampoco me extrañaría verlo a 210", agregó el operador.
Según analistas, las noticias procedentes de Grecia y el eventual rescate que esperan los mercados es un factor de permanente incertidumbre con el que malviven los inversores.
Alemania volvió a poner la reestructuración de la deuda de Grecia sobre la mesa, al exigir en una carta a sus socios de la Unión Europea que los tenedores de bonos privados hagan una contribución importante al nuevo acuerdo de rescate previsto para el socio de la zona euro.
"Sólo oír hablar de que los inversores privados deban contribuir a la solución de Grecia ya tiene un efecto negativo sobre el conjunto de la deuda europea", dijo otro operador del mercado secundario de deuda pública española.
En la carta, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, insta explícitamente a sus socios a ir más allá de lo que considera la "Iniciativa de Viena" respecto a la participación del sector privado, lo que ha sido evaluado por los gobiernos antes de abordar una trascendental cumbre este mes.
"Mientras el tema de Grecia no se resuelva, vamos a ver volatilidad y un mercado europeo de bonos prácticamente roto", añadió el operador.
Berlín ha encabezado los llamamientos a compartir la carga del rescate con los tenedores privados de deuda, en parte para complacer al electorado y parlamentarios de su país que se han opuesto taxativamente a nuevos rescates que solo sean financiados por los contribuyentes, como los otorgados a Grecia, Irlanda y Portugal.