MADRID (Reuters) - El gobernador del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, dijo el viernes que los reguladores sólo habían recorrido la mitad del camino en su aplicación de reformas para reforzar el sistema financiero y asegurar que contribuya de forma sostenible al crecimiento.
"Creo que ahora estamos a mitad de camino de las extensas reformas financieras que la crisis ha exigido", expresó Trichet en una conferencia en Madrid sobre la reforma del sistema financiero.
Trichet dijo que los reguladores habían realizado un borrador de normas bancarias rigurosas que incluye la provisión de más capital para absorber pérdidas, una mejor cobertura del riesgo y limitaciones al apalancamiento indebido.
"Es absolutamente una obligación, para todos nosotros, hacer todo lo necesario para reforzar la resistencia del sistema financiero y asegurar su contribución sostenible al crecimiento. Debemos estar seguros de que la excesiva fragilidad que se descubrió en 2008 y 2009 se elimine", agregó.
Se ha producido un fortalecimiento de la vigilancia de los sistemas financieros, de los mercados y de la infraestructura de los mercados y está en marcha una reforma de la supervisión financiera, indicó.
"Pero todavía queda mucho por hacer. El aspecto clave es la implementación de las reformas. Es más, el tema de instituciones financieras sistémicamente importantes requiere una reflexión mayor".
La vigilancia de los mercados financieros debe evitar una volatilidad indebida, la influencia excesiva de una fuerza dominante y las estructuras de mercado oligopolistas, al tiempo que hay que reforzar la transparencia.
NORMAS DE BASILEA
Trichet dijo que no comparte la opinión de algunos dentro del sector financiero de que la situación se había normalizado o que eran innecesarias o contraproducentes las reformas ambiciosas.
Otro rescate de los bancos utilizando el dinero del contribuyente sería inaceptable en Europa o en EEUU, dijo Trichet.
"Nuestra gente no permitiría, por segunda vez, que los gobiernos hagan efectivo el 27 por ciento del PIB de riesgo para el contribuyente, en ambos lado del Atlántico para evitar el colapso del sistema financiero. Esa es la razón por la que las autoridades deben seguir e implementar el programa del G20 con una determinación inflexible.
En cuanto al nuevo marco regulatorio bancario, conocido como Basilea III, Trichet señaló que su puesta en marcha salvaría a los contribuyentes de hacerse cargo de la cuenta de futuras crisis.
"La puesta en marcha de Basilea III debe proporcionar unos beneficios sustanciales a largo plazo", y añadió que el principal beneficio de la reforma derivará de una frecuencia reducida de las crisis en el futuro.
Sin embargo, los nuevos organismos diseñados para vigilar el sistema financiero, como el Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos y el Consejo de Vigilancia de la Estabilidad Financiera de EEUU deben disponer de la infraestructura adecuada para identificar y afrontar el riesgo sistémico.
Unos mecanismos de coordinación eficaces deben desarrollarse y también la disponibilidad y calidad de los datos supone una preocupación.
"Hay varios vacíos en los datos que dificultan la evaluación de la fuente y la magnitud de los riesgos sistémicos y la compleja conexión de redes en el sistema financiero", comentó Trichet.
En relación a España, Trichet dijo en una entrevista con la emisora radiofónica Intereconomía que el país ha avanzado en términos de credibilidad al mismo tiempo que instó a las autoridades a continuar por la senda del rigor fiscal.
"España ha ganado en credibilidad, pero debe continuar con la política de la consolidación fiscal", sostuvo Trichet.
También con relación a España, Trichet indicó que el proceso de reestructuración de las cajas de ahorro está en marcha y que su situación ha mejorado.
El jefe de la institución monetaria europea añadió que los países del área del euro deben hacer los necesario para cumplir con sus objetivos presupuestarios.
Con relación concreta a Grecia, que ahora se contempla por los mercados financieros como uno de los principales riesgos de la zona de la moneda única, Trichet señaló que el país heleno debe cumplir con su plan actual y no debería reestructurar su deuda.