PARÍS (Reuters) - Alemania afronta una fuerte presión de sus socios de la zona euro el viernes para aumentar el fondo de rescate para los países en problemas, después de que la ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, dijera que los gobiernos estaban considerando expandirlo.
En una señal de las diferencias dentro del bloque de la divisa única poco antes de una reunión de ministros de Finanzas la próxima semana, el portavoz de la canciller Angela Merkel comentó que el fondo fijado en mayo es suficiente y fuentes expresaron a Reuters que Berlín estaba decidido a oponerse a aumentarlo, a menos que la crisis empeore.
"El incremento en la Facilidad de Estabilidad Financiera Europea (EFSF) es una opción que estamos viendo, por supuesto", dijo Lagarde en una conferencia de prensa.
En respuesta, el Gobierno alemán reiteró que no ve ninguna necesidad para comprometer más recursos al fondo de 440.000 millones de euros, que hasta ahora ha sido usado sólo por Irlanda.
"El volumen por el momento es absolutamente suficiente para cumplir con los deberes del fondo de rescate", mencionó el portavoz de Merkel, Steffen Seibert.
Importantes fuentes europeas indicaron a Reuters que el sentido de urgencia para aumentar el fondo ha disminuido en Berlín, tras exitosas subastas esta semana de bonos de España y Portugal, los dos países que se ven con mayor riesgo de pedir un rescate.
En cambio, Alemania está trabajando para que se acuerden medidas anticrisis más extensas, en una cumbre que mantendrán los líderes de la Unión Europea en marzo.
Pero debe superar las principales diferencias con Francia, para ratificar lo que que ha prometido el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, que será un nuevo paquete amplio para prevenir las crisis.
Los responsables señalaron que entre los temas más polémicos está el deseo de Francia de permitir que el EFSF compre bonos de los miembros vulnerables del bloque y la insistencia de Alemania para que otros integrantes del área monetaria introduzcan una legislación similar a la regla "para frenar la deuda", que Berlín adoptó en 2009.
Alemania también está en contra de la disminución de la tasa de interés punitiva que el EFSF aplica a los estados por sus préstamos, una medida que otros miembros de la zona euro creen que es necesaria para permitir que las economías en problemas del bloque reduzcan sus gigantescas deudas.
"Alemania no está lista para un acuerdo, no todavía", indicó un importante funcionario de la zona euro el viernes, cuando le consultaron sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo la próxima semana en el aumento del EFSF.
ENOJADOS EN BERLÍN
Los responsables en Berlín reaccionaron disgustados al llamamiento que formuló esta semana el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, para aumentar el tamaño del rescate.
Schaeuble dijo en un discurso el viernes en Francfort que especular sobre el aumento del rescate no sería útil. Sin embargo, se ha mostrado abierto a discutir alternativas para que el fondo pueda ser usado completamente.
Actualmente, sólo pueden usarse de manera efectiva entre 250.000 y 260.000 millones de euros, debido a un complejo sistema de garantía de préstamos. Probablemente esa cantidad sería insuficiente para rescatar a España y Portugal.
Después de que España, Italia y Portugal subastaran con éxito deuda soberana esta semana, algunos analistas sostienen que hay una oportunidad para que los líderes de la zona euro establezcan nuevas medidas que podrían marcar un cambio significativo en la crisis.
Las subastas ayudaron a disminuir aún más la prima que los inversores demandan para mantener los bonos de gobierno de Italia y España.
SE REQUIEREN MÁS MEDIDAS
Algo que no está en discusión es que se requieren medidas adicionales para limitar la crisis de deuda.
Un alto cargo del Fondo Monetario Internacional dijo que la zona euro aún no ha convencido a los inversores de que su posición de deuda es sostenible, y un mayor contagio podría afectar la recuperación económica global.
En una entrevista con la agencia de noticias Bloomberg, Naoyuki Shinohara, subdirector gerente del Fondo, dijo que la prima que los inversores demandan para optar por bonos soberanos de Irlanda y Grecia seguía siendo "demasiado alta" a pesar de los rescates financieros a esos países.
"Esto quiere decir que el escepticismo sobre la sostenibilidad de su deuda en el mercado no ha sido despejado", dijo.
"Al menos por ahora parece que el contagio de la crisis de deuda soberana de Europa a zonas por fuera de la región será limitado", precisó Shinohara. "Sin embargo, si los problemas de deuda soberana en Europa se hacen más grandes, necesitamos tener en mente que esto podría traer considerables riesgos", alertó.
Consultada sobre a cuánto debería ascender el incremento en el EFSF, Lagarde dijo que "es muy prematuro (para decir). Los ministros de Economía y Finanzas deberían enviar sus propuestas a la reunión del Consejo Europeo en marzo".
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