BRUSELAS (Reuters) - Los ciudadanos de los países ex comunistas que recientemente se unieron a la Unión Europea están cada vez más dudosos sobre si adoptar con rapidez el euro, según mostró el lunes un sondeo de opinión.
El porcentaje de población de la región que pensaba que su país debería unirse a la eurozona, compuesta por 16 países, cayó al 25 por ciento en septiembre del año pasado, frente al 28 por ciento en mayo, según el Eurobarómetro.
El número de personas que pensaba que su país debería adoptar la moneda lo más tarde posible creció hasta el 33 por ciento desde el 29 por ciento, según la encuesta, realizada por la Comisión Europea. Aproximadamente el 36 por ciento dijo que su país debería pertenecer a la eurozona tras "un cierto tiempo".
"Frente a la corriente de la encuesta anterior, hay más encuestados que dudaban de un cambio inmediato", dijo.
El sondeo muestra que muchas personas coinciden con los políticos que aseguran que preservar la moneda local mejor ayuda a abordar la crisis económica.
Los defensores piensan que pertenecer al euro es un refugio seguro para la economía del país.
El sondeo se realizó en ocho países ex comunistas que se unieron a los Veintisiete en 2004 o 2007 y que no han adoptado el euro. Se trata de Bulgaria, la República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia y Rumanía.