Sudán es un rinoceronte blanco del norte que vive en una reserva natural en Kenia. Este espécimen se encuentra rodeado día y noche por militares que le custodian. ¿La razón? Es el último macho de esta subespecie de rinoceronte blanco.
Los rinocerontes blancos del norte se encuentran en peligro de extinción. Junto a Sudán tan sólo quedan cuatro hembras, dos de las cuáles ni siquiera viven en la región propia de esta subespecie. Para ayudar a este animal se ha habilitado un crowfunding que ya ha recaudado más de 58.000 libras según recoge Europa Press.
En peligro crítico
La principal amenaza de este animal ha sido y será el ser humano, que ha ejercido una implacable caza furtiva sobre él para conseguir sus cuernos para medicina o decoración. Asimismo, las guerras civiles de la República Democrática del Congo y Sudán han tenido un devastador impacto en su población.
Para evitar que el ser humano sea el culpable de la extinción de estos animales se va a recurrir a la fecundación in vitro ya que es muy difícil que Sudán se reproduzca de otra forma. A sus cuarenta años, este rinoceronte ha superado la esperanza de vida de la especie por lo que la reproducción se complica. Por otro lado hay que tener en cuenta que las demás hembras también tienen problemas para reproducirse bien porque tienen quistes en los ovarios o porque ya son tan ancianas que no pueden soportan físicamente un acto sexual.
Un pequeño canguro en peligro de extinción
