La boca más temible del mundo pertenece a una especie de tortuga marina denominada baula. Cientos de dientes afilados llamados 'papilas' se alinean en la boca de este animal y se extienden hasta el intestino.
La tortuga baula, también denominada laúd, canal, canaá, cana, cardón o tinglar, es la mayor de las tortugas marinas. Aunque su aspecto es feroz, es un animal bastante inofensivo.
Pese a su boca llena de dientes, su alimentación se basa en comer un gran número de medusas. Entonces, ¿para qué necesitan esa cantidad desmesurada de dientes? Lo que está claro es que no los utilizan para devorar a sus presas. Se trata simplemente de una ventaja evolutiva. Con ellos, lo que consiguen es que las medusas, que se caracterizan por tener un aspecto gelatinoso, no se escapen y se escurran de sus fauces y vuelvan al mar. Por desgracia, estos curiosos animales no pueden diferenciar entre las medusas que comen y la basura que se encuentra flotando en el mar. Por este motivo, las tortugas baula se enfrenta a la extinción.
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