El mercado del crudo anda revuelto. Las previsiones de enfriamiento económico y la fortaleza de los inventarios comerciales de petróleo en las últimas semanas han activado el cambio de posiciones de los 'hedge funds' de materias primas. En siete semanas, el crudo cae más del 25%.
El 'oro negro', menos oro que hace unos meses, sigue cediendo terreno. El Brent con entrega en noviembre se paga por 58,4 dólares en el ICE londinense, que supone una caída superior al 3%. El barril americano West Texas baja un 3%, hasta 59 dólares. Son los precios más bajos desde diciembre de 2005.
"Aunque las posiciones especulativas compradoras [sobre el crudo] se han disipado prácticamente (...), el mercado continúa viéndose débil y esto está realimentando la actividad de los traders", comenta Kevin Norrish, analista materias primas de Barclays Capital en Londres.
Desde la quiebra técnica de la gestora Amaranth, que se apalancó demasiado en posiciones alcistas en el gas natural, los fondos que invierten en el mercado del crudo se han vuelto más cautos de lo habitual.
"Además, los recientes mensajes ambiguos de la OPEP sobre los recientes en la producción han hecho muy poco por ayudar al sentimiento del mercado", añade este experto en una nota. Venezuela y Nigeria, ambos miembros del cártel, se lanzaron a un recorte de producción la semana pasada con escaso eco en el mercado.
Extractoras, a la baja
Las petroleras son las compañías que están pagando el pato, ya que al descender el precio de esta 'materia prima' sus reservas probadas de crudo valen menos y las expectativas de generación de márgenes con el refino también. Repsol bajó un 1,7% en bolsa; la británica BP, un 2,4%, la brasileña Petrobras, un 4,4%, mientras que Royal Dutch y Total se dejaban en torno al 1,3%.
