
El petróleo se desplomó ayer más de un 9%. El rechazo del acuerdo de salvación bancaria por el Congreso norteamericano hacía temer a los inversores por la salud de la economía norteamericana y por ende por la demanda de petróleo. La racha bajista continuaba hoy, aunque el mercado se ha dado la vuelta inesperadamente.
El barril de Wes Texas, de referencia en Estados Unidos, sube en estos momentos un 1,95% en el mercado electrónico y se sitúa en 98,25 dólares. Esta mañana tocó un mínimo de 93,83 dólares. Ayer, cerró en Nueva York a 96,37 dólares, tras perder un 9,8%.
El barril de petróleo Brent para suministro en noviembre gana ahora un 2,18% hasta los 96,03 dólares, pero ha llegado a perder en la sesión un 3,06%. La víspera había perdido en Londres 9,56 dólares y cerró en 93,98 dólares.
"Hay dos factores en juego", apuntaba ayer Jonathan Kornafel, director para Asia de Hudson Capital Energy en Singapur. "Uno es el efecto en el corto plazo de una recuperación del dólar y el segundo es la persistente preocupación sobre la demanda en Estados Unidos y en el resto del mundo", explica el analista. "Pienso que la destrucción de la demanda será lo suficientemente significativa como para recortar bastante los precios del crudo", añade Kornafel.
Alegando estas mismas razones, Deutsche Bank ha rebajado un 23% su previsión de precios para el West Texas en 2009. Lo sitúa ahora en 92,50 dólares por barril.
"Desde una perspectiva de las materias primas, nuestra mayor preocupación es en qué magnitud se propagará el virus de Estados Unidos globalmente y específicamente a China", ha indicado el Deutsche Bank en un informe. La entidad alemana estima que "los temores de una destrucción de la demanda a inicios del 2009 presionarán a la baja a muchos precios de las materias primas".