
Roma, 8 jun (EFE).- El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, dijo hoy en la sede de la FAO de Roma que "nada ni nadie" consiguió alejar a su gobierno de sus metas sociales, tras ser premiado por reducir el hambre por debajo del 5 % de la población.
Arreaza, que sustituyó al presidente Nicolás Maduro tras tener que cancelar este su viaje a Italia por sufrir una otitis y una gripe, subrayó en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) que el 62 % de los ingresos de Venezuel se destinan a inversión social.
Venezuela, premiada por reducir a la mitad el porcentaje de personas que sufren hambre entre 1990 y 2015 y por cumplir el criterio más estricto y reducir el hambre por debajo del 5 %, tiene como "directriz fundamental" la lucha contra el hambre y "garantizar la alimentación de todos los ciudadanos", dijo Arreaza.
"Durante estos últimos tres años de guerra económica y política de alta intensidad contra la Revolución (Bolivariana), nada ni nadie ha logrado que nos alejemos de nuestros objetivos y metas sociales", destacó.
Y añadió que "nadie ni nadie logrará que nos alejemos del proyecto histórico, socialista y democrático de igualdad y justicia social que nos dejó (el fallecido presidente) Hugo Chávez claramente decidido".
Al salir del acto, Arreaza declaró a los medios de comunicación que el reconocimiento al país es "prueba del gran esfuerzo que ha hecho la Revolución Bolivariana para reducir los índices de pobreza extrema, pobreza general y personas en situación de desnutrición o subalimentación".
"Pero no estamos todavía satisfechos", añadió el vicepresidente, quien recordó que "son aún 27 millones de latinoamericanos en situación de subalimentación".
"Estaremos satisfechos el día en que no haya ni un solo latinoamericano ni un solo ser humano con hambre en nuestro planeta", comentó.
Definió al sistema capitalista como "incapaz de satisfacer las necesidades elementales de los seres humanos" y criticó su "lucro y especulación, que redundan en el hambre de muchos millones" de personas.
Además, atacó las políticas neoliberales, que "con su falso libre comercio" se ocupan de "oprimir a los pueblos, explotar a los pueblos y concentrar la riqueza en pequeñas elites mientras grandes mayorías están sometidas a penurias".
Tras haber "garantizado la seguridad alimentaria" en el país, Arreaza situó como nuevo reto para Venezuela "conseguir la soberanía alimentaria", con un sistema "menos dependiente de las importaciones".
Arreaza expuso que en Venezuela la pobreza extrema bajó del 12,2 % de 2004 al 5,4 % este año, y entre 1990 y 2015, disminuyó en un 79,2 % el índice de prevalencia de subalimentación.