
No hay freno para la depreciación del petróleo. Si ayer el barril de Texas, de referencia en EEUU, marcaba su menor nivel en cinco años al situarse en los 63 dólares, hoy el europeo Brent hace lo propio y ha llegado a cambiarse bajo los 66 dólares, su cota más baja desde septiembre de 2009. En respuesta, los índices de Dubai, Arabia Saudí o Emiratos Árabes registran pronunciadas caídas.
En concreto, el índice Dubai Financial Market General Index ha llegado a caer más del 6%, mientras que en el caso de las bolsas de Emiratos Árabes y Arabia Saudí las pérdidas son del 3%. También se mueven en número rojos, con descensos de más del 2%, los índices de Qatar, Kuwait y Omán.
El precio del barril de crudo Brent se ha situado en un mínimo de 65,36 dólares, su nivel más barato desde finales de septiembre de 2009 y que supone una depreciación del 41% en lo que va de año.
Por su parte, el precio del petróleo Texas, de referencia en EEUU, tocaba mínimos de cinco años al caer hasta los 62,51 dólares por barril, lo que representa un descenso del 36,5% desde enero.
A las preocupaciones por el sobreabastecimiento del mercado y el impacto a la baja sobre el crudo de los productores alternativos como el 'shale gas' estadounidense se suma la inacción de los países productores de la OPEP, que en su última reunión, celebrada la semana pasada, decidieron mantener intacto el volumen de producción.
En este contexto, todo apunta a que el rally bajista del crudo no se va a detener en un corto plazo. "Sin la intervención de la OPEP, los mercados corren el riesgo de enfrentarse a un desequilibrio, llegando a tocar techo con una sobredemanda en el segundo trimestre de 2015. Los precios seguirán cayendo en la primera mitad del año", asegura Morgan Stanley en un informe emitido ayer.
Dadas las circunstancias, la firma cree que, "en el peor de los casos", los precios por barril podrían tocar los 43 dólares en el segundo trimestre del año que viene.