Mientras que el barril de Brent, el de referencia en Europa, ha marcado un nuevo máximo histórico esta mañana en 72,05 dólares, el West Texas, el de referencia en EEUU, cotiza a 70,7 dólares y se acerca a sus máximos de agosto de 2005, los 70,85 dólares.
La creciente tensión en Irán, la violencia continuada en Nigeria y presiones en los mercados relacionadas con inventarios y con la subida del precio de la gasolina son los factores que están contribuyendo a la actual escalada de precios. Además, el ministro de petroleo de Chad ha amenazado con cortar el suministro de su país al mercado internacional si no se resuelve la disputa que mantiene con el Banco Mundial acerca de la construcción de un oleoducto.
El precio del barril de Brent ha alcanzado hoy los 72,05 dólares en el ICE londinense (el antiguo International Petroleum Excange) marcando un récord histórico y superando la barrera de los 71 dólares.
Por su parte, el barril de West Texas se está acercando en el NYMEX a los máximos que marcara el pasado 30 de agosto coincidiendo con la entrada del devastador huracán Katrina en tierras estadounidenses, los 70,85 dólares por barril. A estas horas, el barril con entrega en mayo se está pagando en el mercado de materias primas de Nueva York a 70,7 dólares.
A pesar del aumento en las reservas de crudo, el Departamento de Energía norteamericano dio a conocer la semana pasada un descenso en los 'stock' de gasolina de 3,9 millones de barriles, hasta 207,9 millones, un 2% menos que los niveles de la misma semana de 2005.
En Nigeria, el mayor exportador de África y el duodécimo del mundo, los ataques contra instalaciones petrolíferas han provocado el bloqueo de más de medio millón de barriles al día, mientras que en Irán la vista está puesta en la respuesta del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a las pretensiones nucleares del país árabe.
Este fuerte encarecimiento tuvo un reflejo inmediato en los resultados macroeconómicos de las grandes economías en los meses de septiembre y octubre. El aumento mensual del Índice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos fue el mayor en varias décadas y los principales bancos centrales adoptaron decisiones monetarias con la vista puesta en el petróleo.
Los precios del crudo han subido más de un 11% en 2006 y los analistas se han estado preparando desde la semana pasada una subida por encima de los 70 dólares.