El Departamento de Energía de EEUU anunció hoy una "venta de prueba" de 5 millones de barriles de petróleo procedentes de la reserva estratégica, la primera desde la década de 1990, en respuesta al cambiante mercado energético internacional.
"Debido a la reciente y notable alza en la producción doméstica de crudo, se han producido significativos cambios en el sistema", aseguró Bill Gibbons, portavoz del Departamento de Energía, en un comunicado.
Por ello, y para "evaluar apropiadamente la capacidad del sistema en caso de alteración", indico Gibbons, se "autorizó la venta de prueba de hasta 5 millones de barriles de crudo pesado".