
La Comisión Europea está solicitando a los operadores de petróleo de todo el continente pruebas de abusos en el mercado, incluyendo importantes discrepancias entre ofertas y demandas presentadas ante la agencia Platts y otros pactos actuales, dijeron fuentes.
Dos fuentes de alto nivel de distintas mesas de negociación, que pidieron no ser identificadas porque no están autorizadas a hablar públicamente, dijeron que la solicitud de información hecha por la Comisión Europea se refiere al período comprendido entre el 2010 y el 2013.
Las fuentes dijeron que la Comisión Europea espera las respuestas para fines de mayo.
La semana pasada, la Comisión anunció que funcionarios de la Comisión Europea han realizado este martes inspecciones por sorpresa en las sedes de varias petroleras ante las sospechas de que hayan alcanzado acuerdos ilegales para manipular índices de precios de gasolinas y biocarburantes, lo que podría perjudicar a los consumidores.
"La Comisión teme que estas empresas hayan alcanzado un pacto ilícito para trasladar precios distorsionados a la Agencia de Información sobre Precios con el fin de manipular los precios publicados para varios carburantes y biocarburantes", según informó en un comunicado. Las compañías han intentado además excluir a otros rivales de este proceso para "distorsionar los precios publicados".
De confirmarse estos indicios, el Ejecutivo comunitario podría imponer a las compañías fuertes multas. Siguiendo su práctica habitual, Bruselas no identificó a las petroleras implicadas y a los países en los que están basados.
"Los precios analizados publicados por la Agencia de Información de Precios sirven como referencia para el comercio en el mercado físico y de derivados financieros para una serie de productos de consumo en Europa y a nivel internacional", denunció el Ejecutivo comunitario.
"Incluso pequeñas distorsiones en los precios pueden tener un enorme impacto en los precios de compraventa del petróleo crudo, productos refinados del petróleo y biocarburantes, perjudicando a los consumidores finales", señaló la Comisión.
Las inspecciones por sorpresa son un paso preliminar en las investigaciones de prácticas contrarias a la competencia, pero no prejuzgan su resultado final. No hay plazos legales para completar estas investigaciones. Su duración depende de una serie de factores como la complejidad de cada caso, el grado de cooperación de las empresas y el ejercicio del derecho de defensa.