El oro, el rey de la selva de los metales, ha superado otra barrera en la carrera de récords que comenzó hace cuatro años.
El futuro con vencimiento en junio cotiza en 600 dólares en el mercado de metales de Nueva York (Comex), aunque ha llegado a alcanzar los 601,90 dólares en la negociación previa. Hay que remontarse al Día de Reyes de 1981 para verlo cotizar a los precios que están marcando en la actualidad. La onza troy (que equivale a 31,1 gramos) sube más del 1%.
El resto de los metales no se queda atrás; la plata ha alcanzado un máximo de los últimos 22 años; el cobre, por su parte, se cambiaba a 261,9 dólares; el aluminio sube un 2%, hasta 2.507 dólares por tonelada... Pero es el níquel el que más sube hoy: un 5,5%, 16.730 dólares por tonelada.
Irán, centro de tensión
El apetito de los inversores por los metales se ha intensificado en las últimas jornadas debido al incremento de la incertidumbre en los mercados. Y, como suele ocurrir en estos casos, los inversores han buscado refugio en el oro, fundamentalmente, y otros metales preciosos. La escalada de la crisis diplomática con Irán incrementa la intensidad de las compras de oro así como los datos económicos provenientes de Estados Unidos y conocidos durante los últimos días.
Las nuevas dudas del mercado tienen que ver con el dólar estadounidense y la cuestión geopolítica. Por un lado, cada vez queda menos para que los tipos de interés alcancen su techo en Estados Unidos. Cuando esto pase, el dólar perderá uno de sus principales aliados y podría empezar a caer. Por otra, la creciente tensión en Irán provoca que los inversores traten de salvaguardarse en activos que son considerados más seguros, entre los que destaca el oro.