Materias Primas

El oro supera los 1.700 dólares y el petróleo se desploma a 82 dólares

La cara y la cruz del miedo a que EEUU vuelva a caer en recesión lo representan el oro y el petróleo. Mientras el metal precioso ha alcanzado hoy un nuevo máximo histórico por encima de los 1.700 dólares, el crudo tipo West Texas ha caído hoy hasta los 82 dólares, un mínimo desde noviembre.

Los futuros del oro han llegado a tocar hoy los 1.721,90 dólares por onza, lo que supone un nuevo máximo histórico para el metal.  La volatilidad de las opciones del oro alcanzaba su máximo desde mayo del 2010, por las apuestas a que el metal podría repuntar aún más.

Los analistas explican que el oro hace valer su papel de activo refugio en un momento en el que el mercado apuesta a que lo único que evitaría una profundización de los problemas económicos en Estados Unidos sería una nueva intervención del Gobierno.

"Los inversores ven a las compras de bonos del BCE como la primera medida hacia el mismo tipo de programa de alivio cuantitativo que está haciendo la Fed. Por eso, el oro actúa como la única moneda que no se puede seguir imprimiendo, y se ve una demanda institucional enorme por él", ha explicado James Rife, asesor de manejo de cartera de Haber Trilix Advisors.

Fuerte descenso del petróleo

Los futuros del petróleo tipo West Texas, de referencia en EEUU, han caído con fuerza hoy hasta tocar un suelo de 82,52 dólares el barril, el nivel intradía más bajo desde el 24 de noviembre. Poco después se ha recuperado para situarse sobre los 83,41 dolares. El crudo ya cayó la semana pasada un 9,2%.

La reacción del mercado fue "sangrienta", "los inversores liquidan sus posiciones porque el futuro es muy incierto", agregó Matt Smith, precisando que las consecuencias de la degradación de la nota estadounidense son "principalmente psicológicas".

Los inversores huían de los activos con más riesgo hacia valores considerados refugio: bonos del Tesoro estadounidenses a 10 años, franco suizo en los mercados de cambios o hacia el oro del lado de las materias primas.

"La degradación de la nota y los comentarios de Standard and Poor's muestran que Estados Unidos podría tener problemas para pagar sus facturas, lo que podría provocar una reducción contínua de los gastos del Estado y una economía desacelerada. Y esas dos cosas tienen como consecuencia una menor demanda de petróleo", explicó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.

"El mercado anticipa probablemente incluso una reducción de la demanda en Estados Unidos", primer consumidor mundial de crudo, precisó el analista.

Según analistas de JPMorgan Chase, la degradación de la nota no es una sorpresa, ya que se manejaba en los mercados desde hace varias semanas. "Pero considerada en el contexto más amplio de los problemas de deuda pública en Europa y de los temores de contagio en los mercados financieros, los mercados petroleros toman nota", subrayaron.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky