
Vigo, 3 ago (EFE).- El comité de empresa de la planta de Caldas de Reis de Clesa mantiene la máxima cautela en la víspera de la reunión convocada para mañana en Madrid por la administración concursal de la compañía, que prevé un ERE de extinción para los 361 trabajadores del centro de Cardenal Herrera Oria.
Dolores Ramos, presidenta del comité de empresa de la factoría de Caldas, ha indicado en declaraciones a EFE que por el momento "los administradores no nos han dicho nada oficialmente" y hasta tanto se reservan cualquier tipo de valoración sobre el anuncio del ERE en la planta madrileña por lo "delicado" del asunto.
El pasado 24 de junio, el Juzgado de Primera Instancia número 47 de Madrid ordenó a la compañía láctea abandonar de manera inmediata su sede central en Cardenal Herrera Oria, 67, a petición de Metrovacesa, propietaria de los terrenos en los que se encuentran la fábrica y oficinas a través de la sociedad Fuencarral Agrupanorte.
La producción en el centro, afectada por los problemas de Nueva Rumasa y la familia Ruiz-Mateos, detuvo su actividad el pasado mes de febrero.
A diferencia de aquella planta, en la factoría de Caldas de Reis se mantiene la actividad de producción, aunque aminorada por la aplicación de un ERE temporal que afecta a 123 de los 150 trabajadores que integran la plantilla.
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