El mercado del cobre ha protagonizado un excelente comportamiento desde que tocase fondo en diciembre de 2008 en medio de la incertidumbre generada por el estallido de la crisis económico-financiera, que lo ha llevado a revalorizarse desde entonces, más de un 150%.
Los motivos principales de estos importantes avances los encontramos por un lado, desde un punto de vista externo, con las importantes caídas del dólar y la buena evolución de las bolsas durante al año pasado como consecuencia de cierta recuperación de la confianza perdida sobre el sistema financiero global y la estabilización y mejora de los principales indicadores macroeconómicos. Por otro lado, y desde un punto de vista fundamental, China se ha convertido en el autentico protagonista desde el punto de vista del consumo de este metal básico, apuntalando de este modo la demanda.
No obstante, en los últimos meses parece que esta fuerte tendencia alcista se ha frenado, las causas principales han venido por un lado, por los importantes avances del dólar, que recupera posiciones impulsado por las incertidumbres generadas sobre la recuperación en la Euro Zona, tras los problemas fiscales de algunos de sus miembros y, las preocupaciones por parte de China, debidas al exceso de liquidez de su economía, que podría lastrar el crecimiento futuro.
Para analizar la situación actual del cobre, desde el punto de vista fundamental, nos detendremos en el estado de los inventarios, los warrants cancelados, la curva forward de precios y el interés abierto.
Por el lado de los inventarios, estos sumaron un total de 764,4 miles de toneladas métricas, volumen que podría abastecer unas 2,2 semanas, atendiendo a la actual demanda mundial de cobre. De estas, 516,925 provienen de la BML, 92,50 del COMEX y 155,456 de SHFE. Cuatro semanas de consumo es el nivel que se considera como el mínimo que requiere la industria para operar sin problemas ni estrecheces. Estos niveles se alcanzan tras un descenso de estos del 2.5% durante la actual semana, algo que es positivo para la cotización. Es importante para intentar adelantarnos a los movimientos de los inventarios semanales de la BML, hacer un seguimiento de los warrants cancelados o inventarios comprometidos que, como hemos comentado, constituirán una anticipación de la probable salida de los inventarios, con el problema de que no se especificará el momento en que se realizarán y que, es posible descancelarlos. En este sentido, se observó un descenso en el volumen de los contratos, que representan un 3,7% del total de existencias en BML (19 miles de TM).
Por otro lado, si examinamos la diferencia entre los precios presentes y futuros (curva forward) se mantiene el contango (precios futuros mayores que precios actuales) hasta un año mientras que, a partir de ahí en adelante, se observa backwardation (precios futuros menores que precios actuales)aunque éste ha disminuido a más de 3 años. El backwardation se asocia a escenarios en los que existe escasez física actual de cobre mientras que el contango hace referencia a lo contrario, generalmente se hace a la vez el seguimiento de los inventarios.
Desde el punto de vista del interés abierto, que es importante para valorar los posibles movimientos de los inversionistas sobre estos mercados, en la BML estos han mostrado que esta semana, hasta el jueves, predominó la venta de las posiciones largas constituidas las semanas anteriores, apuntalando de este modo, resistencias ante posibles alzas, no obstante hoy parece que los nuevos avances podrían estar revirtiendo esta situación.
Francisco López Ollé.
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