
París, 24 mar (EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, hizo hoy un llamamiento a la Unión Europea para que se permita la defensa de sus empresas y empleos de la "competencia desleal", tras indicar que quiere una tasa en las fronteras para gravar las importaciones de países que incumples reglas medioambientales.
"Pido una asunción general de responsabilidades para que Europa admita la protección de sus empresas y de sus empleos contra la competencia desleal", declaró Sarkozy en una breve alocución pública para explicar su línea política tras el revés electoral de su partido en las elecciones regionales del pasado domingo.
Estas palabras se referían al anuncio hecho ayer por su primer ministro, François Fillon, que dijo que el Gobierno abandonaba el proyecto de instituir sólo en Francia una "tasa de carbono" sobre los productos y servicios en función de las emisiones contaminantes de dióxido de carbono (CO2) que generen.
Hoy el jefe del Estado justificó ese giro de su Ejecutivo y señaló que "sería absurdo tasar las empresas francesas y dar una ventaja competitiva a los países que contaminan".
No obstante, confirmó "sin ambigüedad" su "apuesta por una fiscalidad ecológica" aunque subordinada a "la creación de una tasa de carbono interior a una tasa en las fronteras que proteja" la agricultura y la industria "frente a la competencia desleal de los que aún contaminan sin vergüenza".
En vísperas de las regionales, el jefe del Estado ya había señalado que había que darse tiempo para la "concertación tanto a nivel europeo como a nivel nacional" sobre la tasa de carbono, un proyecto muy criticado entre las filas de la derecha, entre la patronal y entre los agricultores.
Fillon indicó que su Gobierno va a pedir a la Comisión Europea que "acelere la puesta a punto de una propuesta con vistas a una armonización de los dispositivos de fiscalidad ecológica en la Unión Europea".
Pero el hecho es que, hasta ahora, la iniciativa francesa para imponer una tasa de carbono en la UE no ha contado con apoyos significativos entre los otros 26 países miembros, y para su aprobación necesitaría unanimidad.
El comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Semeta, tiene programada la presentación en abril o mayo de una revisión sobre la directiva de la fiscalidad de la energía.