El secretario general dela Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Abdalá el Badri, ha asegurado hoy que en cartel existe "consenso" para mantener las cuotas de producción de petróleo, ya que los precios actuales son "muy adecuados". El grupo se reúnen mañana en Luanda.
Más que la oferta conjunta del cartel, que suministra el 40% de la producción mundial de crudo, las miradas en esta primera reunión en Angola podrían estar centradas en el resurgimiento de Irak, que se ha lanzado en una ofensiva para convertirse en uno de los mayores productores del mundo.
Bombeo estable
La OPEP ha mantenido su oferta en 24,84 millones de barriles diarios (mbd) desde el 1 de enero de este año, luego de haber recurrido en el último trimestre de 2008 a uno de los mayores recortes de su historia, al retirar del mercado unos 4,2 mbd.
Desde entonces la situación ha mejorado. Tras caer en diciembre del año pasado a 32,40 dólares, el precio del barril se duplicó en unos meses y superó el umbral de los 80 dólares en octubre último, antes de retroceder y ubicarse actualmente apenas por debajo de los 75 dólares.
"Nos mantendremos con las decisiones que hemos tomado en el pasado sobre las cuotas de producción y dejaremos nuestros objetivos sin cambios. Si los precios están estables entre 75 y 80 dólares, la situación debería seguir igual", dijo el viernes el ministro de Petróleo angoleño, José Botelho de Vasconcelos, dando a entender que no habrá modificaciones en la oferta.
"Es un buen nivel, deseado por consumidores y productores. A ese nivel es posible continuar las inversiones en el sector. Ese nivel tampoco provoca un impacto negativo para la recuperación de la economía mundial", agregó el ministro de este país que ha sido el último en sumarse a la OPEP en 2007, junto con Ecuador, y se ha convertido en el primer productor en África.
En la misma sintonía, el ministro iraquí Hussein Chahristani afirmó el domingo al llegar a Luanda que la OPEP "no debe reconsiderar su techo de producción".
Estas declaraciones coinciden con las formuladas en una conferencia que tuvo lugar a principios de mes en El Cairo, y en la cual los países de la OPEP dejaron entrever que no tenían ninguna razón para cambiar su oferta. "Las reservas bajan, el precio es perfecto. Todo el mundo -inversores, consumidores, productores- está contento", había dicho el ministro saudita de Petróleo, Alí al Nuaimi, jefe de filas de la organización.
Posiciones más radicales
Incluso Argelia y Venezuela, que suelen tener posiciones más duras en cuanto a su deseo de precios altos, estarían en la misma sintonía que Arabia Saudita, principal aliado de Estados Unidos en el Golfo Pérsico.
En cuanto a Irak, hay incertidumbre sobre el impacto de su deseo de producir 12 millones de barriles diarios en siete años, en lugar de los 2,5 mbd que produce actualmente. Irak no tiene fijada hoy en día una cuota de producción a raíz de su particular situación desde 1990.
Chahristani afirmó el domingo que no espera "una discusión" sobre la cuota iraquí y reiteró que la "reconstrucción" del país debe ser la "prioridad principal".
Cuotas establecidas
Otra cuestión de importancia que podría tratarse en Luanda es el respeto de la cuotas establecidas para cada miembro del cartel tras los recortes de fines de 2008. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE, integrada por los países industrializados consumidores de petróleo), la OPEP respetó en noviembre a una altura del 58% las bajas de producción prometidas, contra 60% el mes anterior.
Entre los malos alumnos se encuentra Angola, que el mes pasado produjo un 25% más del objetivo fijado.
Como Irak, Angola reclama quedar exento de sus limitaciones, con el argumento de sus necesidades urgentes de reconstrucción tras casi 30 años de guerra civil (1975-2002).