
Bilbao, 25 nov (EFE).- La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha defendido hoy la necesidad de mantener una Política Agraria Común (PAC) "suficientemente dotada" y "fuerte", que ofrezca a los consumidores alimentos seguros y de calidad, para posibilitar la viabilidad del sector.
Espinosa ha clausurado una jornada desarrollada en Bilbao bajo el lema "La PAC más allá de 2013. Un debate necesario", en el que ha destacado la necesidad de aprovechar la presidencia española del Consejo de la UE para fomentar la producción agrícola "competitiva" y por tanto, "orientada al mercado", así como la necesidad de que ésta sea sostenible.
Ha explicado que su ministerio participará en la definición de la futura Política Agraria Común de la UE porque en ella están en juego "los mas de 7.000 millones de euros de fondos europeos que llegan cada año a España" y para defender los intereses de los agricultores de este país.
Espinosa ha considerado relevante que en el debate sobre la PAC se escuche a todos los sectores implicados de todos los países de la UE, para que finalmente salga adelante con el mayor apoyo que sea posible, y ha indicado que durante la presidencia española de la Unión "continuará el periodo de reflexión y gestión de la crisis de los mercados".
La ministra ha abogado por mantener "una red de seguridad que atenue la volatilidad" de los precios y ofrezca estabilidad a los productores y a los consumidores.
La jornada, celebrada en el Palacio Euskalduna de Bilbao, ha reunido a los responsables de agricultura de seis comunidades autónomas que han planteado sus objetivos sobre la PAC.
La consejera vasca, Pilar Unzalu, ha pedido que el "debate" no se centre en cuestionar la PAC, sino en "cómo hacer" de ella un instrumento eficaz de la política agraria.
Ha instado a replantearse los actuales mecanismos de la PAC y diseñar un modelo en el que "el gasto agrario se distribuya de manera más eficiente", y ha apostado por reclamar a la UE un presupuesto agrario "con el suficiente peso para atender el papel estratégico que la agricultura desempeña".
Según ha indicado, la nueva PAC deberá estructurarse teniendo en cuenta los "retos" que representan el cambio climático, la seguridad alimentaria, la biodiversidad, el medio ambiente y la gestión del agua.
El director general de la PAC en la región de Murcia, Joaquín Maestre, ha demandado que la nueva legislación sea "clara, sencilla, segura desde el punto de vista jurídico y con criterios de sostenibilidad" para "desterrar la imagen social de depredador que tiene el agricultor".
Ha afirmado que la agricultura "es un verdadero sumidero de CO2" ya que, ha explicado, "una hectárea de lechugas absorbe cinco veces más CO2 que una hectárea de pinar".
Los agricultores y ganaderos españoles, ha asegurado, "no quieren vivir de los fondos europeos sino de la justa remuneración de sus productos", afirmación con la que ha coincido el consejero de Aragón, Gonzalo Arguilé, quien ha matizado que "si se quitan las ayudas a los productores habrá que subir los precios o, si no, echarán la persiana".
Arguilé ha pedido a la UE que la PAC favorezca la estabilidad del empresario agrario y ha advertido de la "escalofriante pirámide de edad" que sostiene el sector ya que, por ejemplo, en su comunidad más de la mitad de los agricultores tiene más de 55 años.
La secretaria del Medio Rural de Andalucía, María Isabel Salinas, ha aconsejado propiciar un cambio de mentalidad en los productores para que aprendan a vender sus productos y ha criticado que hasta la fecha las ayudas "se han repartido mal" porque no recaen especialmente en las zonas desfavorecidas.
El consejero de Galicia, Samuel Jesús Juárez, ha advertido de que la UE depende demasiado del abastecimiento de alimentos de otros países, con exportaciones que no pasan los mismos controles de garantía y seguridad que los producidos en Europa.
El conseller catalán, Joaquín Llena, ha pedido que la nueva PAC sea "simple en su aplicación" y que contemple la evolución del mercado y de los productos.
Según ha dicho, "el sector está tocado de muerte", por lo que ha pedido "hacer lo posible para que la estabilidad pretendida en los precios no acabe ahogando a agricultores y ganaderos".