
El nuevo curso escolar arranca marcado por la introducción
del nuevo currículo en el sistema educativo madrileño.
Cristina Cifuentes hereda un sistema educativo con buenas
estadísticas pero subido en una ley que ha impuesto el
Gobierno central con una fuerte oposición.
No hay septiembre que resulte fácil para ningún colegio. Pero hay comienzos de curso que son todavía más complejos que otros. Este es el caso del nuevo curso que añade a la complejidad de cada año la introducción de un nuevo currículo.
Para preparar el nuevo curso, la Comunidad de Madrid ha aumentado en 7.015 plazas, un 23,7 por ciento, la oferta de la educación pública para el nuevo curso escolar: 4.170 por las 30 ampliaciones en 18 colegios y 12 institutos, y otras 2.845 por la construcción de nueve colegios y cuatro institutos nuevos. Además se incrementa la plantilla de profesores con 525 nuevos docentes.
Con la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la Comunidad de Madrid aprobó el pasado mes de mayo, antes de las elecciones autonómicas, el proyecto de Decreto que desarrolla el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria "con el objetivo primordial de seguir aumentando el rendimiento académico y la excelencia educativa madrileña". Ante esta apuesta por la ley, Mayte de la Iglesia, diputada de Ciudadanos en la Asamblea apunta que "la Lomce es un claro ejemplo de que la falta de consenso en su elaboración desemboca en distintos ritmos de implantación de la misma en función del color político de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas, ocasionando con ello un grave perjuicio a los ciudadanos que padecen las graves consecuencias de la falta de acuerdo".
Polémica Ley
Con el nuevo Gobierno de la Comunidad instalado en la Puerta del Sol, con Cristina Cifuentes a la cabeza, se especuló con que se diera un giro a la política educativa que Moncloa había metido en el calendario de las Comunidades. Pero la presidenta de la Comunidad despejó este verano las dudas y determinó que la Comunidad seguía adelante con la Lomce, frente a otras Comunidades Autónomas en las que los nuevos Gobiernos nacidos de las elecciones de mayo se han opuesto a la puesta en marcha de la conocida como Ley Wert. Una ley que llega a las aulas con la oposición en el Congreso unida y comprometida con cambiarla en caso de cambio de residente en Moncloa; una leyque llega a sus destinarios finales mientras su autor ya no tiene la cartera de Educación y vive su exilio diplomático y sentimental en París. De hecho, la oposición de las Comunidades Autónomas no gobernadas por el PP ha conseguido paralizar las reválidas, las polémicas pruebas para los estudiantes que eran claves en la normativa.
El consejero de Educación, Rafael Van Grieken, aseguró al anunciar el decreto madrileño para la entrada de la ley en la ESO que la Lomce "es una ley orgánica de obligado cumplimiento" y que la Comunidad "debe estar preparada para llevarla a cabo". Para Van Grieken eliminar la Lomce hubiera significado dejar a muchos alumnos de primaria "en un limbo educativo" al no poder terminar unos estudios ya empezados. En el caso de la Comunidad, la Lomce se implantará en el curso 2015-2016 en los cursos impares de la ESO y en los cursos pares de Primaria.
La responsable de temas educativos de Ciudadanos en la Asamblea apunta que en el caso concreto de la Comunidad de Madrid "los decretos por los que establecen los currículos de las enseñanzas, que se implantarían de acuerdo con el calendario regulado en la disposición final quinta de la Lomce en el curso 2015/2016, han sido publicados y por tanto conocidos por los centros y comunidad educativa en general el pasado mes de mayo, es decir de una manera precipitada y con poca planificación de los recursos humanos y materiales que son indispensables para afrontar cualquier reforma educativa con seriedad".
Plazos previstos
La viceconsejera de Educación no Universitaria, Juventud y Deporte, Carmen González, se defiende de las críticas sobre lo precipitado de la implementación de la norma asegurando que "la Comunidad de Madrid ha desarrollado la Lomce en los plazos previstos y ha aprovechado las oportunidades y la autonomía que concede la Ley a las Comunidades Autónomas para potenciar elementos educativos que consideramos claves". Para la viceconsejera el margen de autonomía que da la ley a las Comunidades Autónomas es bastante grande, "por ejemplo, -señala- con la libre configuración autonómica o las evaluaciones en Educación Primaria. La Comunidad de Madrid ha aprovechado las oportunidades que brinda la Ley, por ejemplo, con el desarrollo de la materia de Programación, Robótica e Impresión 3D o el desarrollo de las evaluaciones. Hay que recordar que Madrid fue la pionera en el desarrollo de estas evaluaciones, que comenzó a aplicaren el curso 2004-2005 con la Prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables (CDI). La comunidad educativa, profesores, alumnos y padres, son conscientes de la importancia y la utilidad de las evaluaciones en la educación". Pero para la diputada de Ciudadanos la entrada de la Lomce en la ESO es una improvisación que "hemos vivido ya el curso pasado cuando se implantaron en los cursos impares de la Educación Primaria. El profesorado tuvo que afrontarlos cambios legales que el nuevo concepto de currículo suponía sin haber sido formado previamente, lo que en la práctica ha significado su ineficacia, ya que es el profesorado el motor del cambio. Si un profesor ha de evaluar por estándares de aprendizaje, ¿no debiera en primer lugar saber qué son y cómo se definen?".
Pese a los buenos resultados -avalados por el informe Pisa-, desde Educación persiguen mejoras. "Programas como el bilingüismo, el Bachillerato de Excelencia, los Institutos Tecnológicos y el programa para alumnos de altas capacidades, van en esta dirección", mantiene Carmen González.
Programa bilingüe
El programa bilingüe es una de las grandes apuestas de la educación madrileña gobernada en las últimas décadas por el Partido Popular. De hecho este curso académico alcanzan 2º de Bachillerato los primeros alumnos que
en el curso 2004-2005 iniciaron en Primaria el bilingüismo en la educación pública y concertada. Este año esos estudiantes se enfrentarán al PAU para ir a la Universidad. Desde la Consejería ponen el foco también en que en este curso sale "la primera promoción de alumnos de Formación Profesional Básica, que comenzó a implantarse en el curso pasado en sustitución de los PCPI. Las previsiones de la Consejería es que en este curso habrá más alumnos en la FP Básica y en los Programas Profesionales comparados con los alumnos que estaban en PCPI en el curso2013-2014, el último curso en el que se impartieron de forma completa estos programas". Para el Gobierno de Madrid potenciar la FP es una prioridad para esta legislatura.
Con el sistema educativo español instalado en la constante crisis oen el cambio continuado por la búsqueda definitiva de una ley que dure varias generaciones, la necesidad de acuerdos entre partidos parece muy necesaria, pero esta no se produce. Mayte de la Iglesia, de Ciudadanos, señala que desde su formación se quiere impulsar un pacto nacional por la Educación, del que resulte un sistema educativo que no cambie cada legislatura. "En nuestra opinión se requiere una nueva forma de legislar que abra el debate y, desde el consenso, ponga el foco sobre los elementos clave de la calidad del sistema educativo". El nuevo Gobierno de Cifuentes se ha mostrado con un talante dialogante, ¿sería posible un acuerdo educativo en Madrid con un PSOE liderado por un ex ministro de Educación que persiguió un pacto educativo en el ámbito nacional?, preguntamos a la viceconsejera. "Estamos abiertos a un acuerdo con todos los partidos políticos, incluidoel PSOE, y creemos que los objetivos de igualdad de oportunidades, excelencia, calidad y libertad educativa pueden ser compartidos por el restode partidos políticos", responde. Quizá el milagro educativo español ocurra en la Comunidad de Madrid.