El candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona, quiere hacer de la vivienda social uno de los ejes fuertes de su programa. La propuesta del socialista incluye un órdago a la banca para poner en circulación su parque de viviendas vacías, que pasa por la expropiación temporal del usufructo de esas viviendas durante tres años para facilitar su alquiler social para las "personas que lo necesitan", señaló.
La medida, no obstante, sería el último recurso, aclara Carmona, y llegaría si fracasan las dos opciones previas. En primer lugar, plantea negociar con las entidades para que cedan las 40.000 viviendas que están en sus balances a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid. Si no hay acuerdo, propone elevar el IBI de estos inmuebles un 50 por ciento, lo contrario que en el caso de las viviendas de particulares, donde el impuesto se reduciría al máximo legal. Una propuesta que también lleva en su programa la candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre.
Carmona ha calificado de "cinismo absoluto" la promesa de los populares, a los que acusa de "copiar sus propuestas" después de haber multiplicado por tres este impuesto en los últimos diez años.
El socialista, que estuvo acompañado por representantes de la plataforma Yo no me voy, también quiere incentivar la salida al mercado de 200.000 viviendas vacías de Madrid en manos de particulares a través de un servicio de intermediación ofrecido por el yuntamiento que aporte garantías de pago y mantenimiento para arrendatarios y arrendadores.
Con estas medidas, Carmona cree que podrá incrementar el parque de viviendas en alquiler en la capital, y reducir el precio de la rentas un 10 por ciento.
Desahucios cero
El candidato del PSOE quiso poner el acento en el elevado número de desahucios de la capital, un drama que quiere atajar con un servicio de mediación. También contempla la expropiación forzosa del uso de la vivienda por un plazo de cuatro años para las familias en circunstancias de emergencia social.
El plan de los socialistas para la capital se completa con la erradicación del chabolismo y la rehabilitación de las 120.000 infraviviendas que hay en Madrid, una medida con la que, asegura, creará 65.000 puestos de trabajo.
Además, Carmona quiere reorganizar la EMVS, que acumula en 2013 "una deuda de 600 millones" y ha permitido la venta de inmuebles a fondos buitre, que serán "expulsados de las viviendas madrileñas".