Río de Janeiro, 11 dic (EFE).- La Fiscalía brasileña pidió que Luiz Inácio Lula da Silva sea condenado en un nuevo juicio por corrupción y lavado de dinero contra el expresidente, que ya cumple en prisión una pena de 12 años por los mismos delitos, informaron hoy fuentes oficiales.
La petición de condena consta en el alegato final que la Fiscalía envió el lunes a la jueza de Curitiba Gabriela Hardt, encargada de este nuevo caso y que sustituyó al magistrado Sergio Moro, quien dictó la primera condena contra Lula y renunció al cargo para poder asumir como ministro de Justicia del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.
En la nueva causa, el expresidente es acusado de corrupción y lavado de dinero por supuestamente haberse beneficiado de las obras por cerca de un millón de reales (unos 270.300 dólares) que tres empresas hicieron en una casa de campo en Atibaia, municipio en el interior del estado de Sao Paulo.
La casa es propiedad del empresario Fernando Bittar, un viejo amigo de la familia de Lula, que la cedió temporalmente al exmandatario en 2010 para que pudiera disfrutarla.
De acuerdo con la Fiscalía, pese a no ser el propietario de la casa de campo, Lula se benefició ilegalmente de las reformas en la misma por parte de empresas que fueron favorecidas en su Gobierno con contratos amañados con la petrolera estatal Petrobras.
Para los fiscales, las reformas fueron hechas a petición del expresidente y para su beneficio.
Además de Lula, la Fiscalía solicitó la condena de otros once acusados en el mismo proceso.
En su alegato final en el juicio, la Fiscalía alegó que Lula fue beneficiario de "una gran y poderosa" red que desvió recursos de Petrobras.
"El hecho de que Lula se benefició directamente de esa red de corrupción, incluso enriqueciéndose ilícitamente, prueba, más allá de cualquier duda razonable, que él no sólo tenía conocimiento de todo, sino que también desempeñaba un papel central en ese engranaje criminal", según la Fiscalía.
En un comunicado, el abogado del exdirigente, Cristiano Zanin Martin, aseguró que las alegaciones finales dejan claro que la Fiscalía no consiguió recoger ningún indicio contra Lula y que tan sólo busca restar valor a las pruebas de inocencia presentadas por la defensa.
"Lula no cometió ningún delito antes, durante o después de ejercer el cargo de presidente de la República y un juicio justo e imparcial reconocerá su inocencia", afirmó el abogado.
Al ser interrogado por la jueza en noviembre pasado en esta causa, Lula aseguró que nunca pidió las obras en la casa de campo con las que supuestamente fue beneficiado irregularmente.
"Hicieron esas obras sin que yo se las pidiera. Es gracioso porque primero hacen unas obras que yo no les pedí y después negocian un acuerdo con la Justicia en el que se comprometen a citarme", afirmó entonces el exmandatario, que admitió que acudía con frecuencia a la casa de campo cedida por su amigo.
"Voy a esa casa de campo porque el dueño me autorizó a ir, por eso mis objetos personales estaban allá", afirmó Lula, quien está preso desde el 7 de abril para cumplir una condena de doce años por corrupción, después de que la Justicia considerara probado que recibió una casa de playa como soborno de una constructora favorecida en negocios con Petrobras.
Tras la presentación de los alegatos finales de la Fiscalía, la jueza espera ahora que la defensa presente los suyos antes de dictar sentencia, lo que se prevé para los primeros meses de 2019 y tras el receso judicial de fin de año.