
Barcelona, 20 nov (EFE).- Tres excargos del Banco de España han asegurado hoy que desconocían los aumentos de sueldo que abonó CatalunyaCaixa a su antigua cúpula en 2010, y han precisado que del primero de esos incrementos, el aprobado en enero de ese año, se enteraron "por la prensa".
El exdirector general de supervisión del Banco de España Jerónimo Martínez Tello; el exdirector del departamento de inspección Pedro González y el exjefe del grupo de inspección del BdE Sergio Linares han declarado hoy como peritos en el juicio por los sobresueldos abonados a la cúpula de la antigua caja en 2010, que se celebra en la Audiencia de Barcelona.
Tanto el expresidente de CatalunyaCaixa Narcís Serra, como el exdirector general Adolf Todó, para los que la Fiscalía pide cuatro años de cárcel, declararon en octubre que el Banco de España estaba al corriente del aumento de salarios en la entidad, una versión que han contradicho hoy estos ex altos cargos del BdE.
Martínez Tello ha comentado que, tras enterarse "por la prensa" del aumento retributivo aprobado en enero de 2010, que supuso que Todó aumentara su sueldo fijo en 100.000 euros -de 700.000 a 800.000 euros- y su variable del 35 al 50 %, le llamó, tanto a él como a la Generalitat, para decirle que la subida "no era oportuna", porque "estábamos al principio de la reestructuración" de la caja, aunque no ha cuestionado en ningún momento la legalidad del incremento.
No obstante, los excargos de BdE que han declarado hoy también han querido recordar que CatalunyaCaixa no tenía obligación de informar al supervisor bancario de los incrementos retributivos aprobados a su cúpula, porque el Banco de España no tuvo competencias en materia de retribuciones hasta el año 2011.
Martínez Tello ha detallado al tribunal que cuando habló con Todó sobre su aumento de sueldo, este le dijo que ese incremento "estaba pactado" y que su remuneración se situaría "muy por debajo de la mediana" de lo que cobraban otros directivos de otras entidades por la misma función.
Asimismo, ese exdirectivo también ha opinado que la reestructuración laboral acometida en CatalunyaCaixa, es decir, el ERE llevado a cabo entonces, le pareció "muy generosa".
Tanto el abogado de Narcís Serra como el de Adolf Todó han preguntado a estos excargos del supervisor bancario por qué no cuestionaron más adelante la política de retribuciones de la entidad, si esa era su opinión.
Martínez Tello ha insistido en que hasta junio de 2011 el Banco de España no tuvo competencias sobre retribuciones de altos cargos, y ha recordado que a finales de ese año el FROB ya empezó a negociar una moderación de los salarios de las cúpulas directivas de las entidades en las que había inyectado capital.
"El Banco de España no validaba ni dejaba de validar nada. Era el FROB el que iba a tomar la mayoría del capital de CatalunyaCaixa", ha asegurado Pedro González respecto a la política de retribuciones en CatalunyaCaixa.
En cuanto al aumento salarial aprobado en octubre 2010, que autorizó un aumento de 4,7 % a la cúpula de CatalunyaCaixa, Martínez Tello ha respondido que se acabó enterando de ello "mucho después".
Más allá de la política salarial de esa entidad financiera, Martínez Tello ha querido remarcar que en aquella época creía que Adolf Todó era "parte de la solución" a los problemas que atravesaba la entidad.
"Para nosotros que se le pagara un millón de euros, 500.000 o 300.000 euros, sinceramente, no era importante, porque lo importante era que se solucionara (la situación de CatalunyaCaixa)", ha espetado Martínez Tello, para quien la marcha del "capitán de aquel barco" en ese momento habría creado un "desequilibrio tremendo".
Durante su declaración, estos peritos también han argumentado que poco antes de que la entidad financiera recibiera una inyección de 1.250 millones del FROB se la declaró "fundamentalmente sólida".
Han aclarado que esta terminología económica significa que la entidad era "vulnerable", pero que el supervisor bancario consideraba que podía "salir adelante" con ayudas públicas, ya que de lo contrario la habría "intervenido".
Estos excargos de Banco de España han asegurado que recomendaron a Caixa Catalunya que entrara en un proceso de fusión, pero que no impusieron nunca con qué entidades debía acometerse. "Se les dijo que debían casarse, pero no con quién", ha concluido González a preguntas del tribunal.
En su declaración como acusado, Todó aseguró el pasado 16 de octubre que tenía la "absoluta seguridad" de que el Banco de España "era consciente de aquella subida de sueldos" de 2010, y añadió que si ese organismo le hubiera "sugerido" revocar la subida de salario aprobada en enero de 2010, él lo habría hecho "rapidísimamente", porque para él lo que decía el supervisor "era ley".
"Las decisiones de 2010 las tomamos con el apoyo del Banco de España, que nos consideraba fundamentalmente sólidos. No nos consideraba en absoluto en quiebra, sino que creía que podíamos superar la crisis", dijo Narcís Serra el pasado 11 de octubre.