
Madrid, 14 sep (EFE).- La diputada del PP María del Mar Blanco ha solicitado la comparecencia en el Congreso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por el acercamiento a cárceles próximas al País Vasco de dos presos etarras, pues considera que se trata de la cesión a un "chantaje" de ETA.
Blanco, que además de representar al PP en la comisión de Interior del Congreso preside la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), ha pedido explicaciones por el traslado de Marta Igarriz Iceta y Kepa Arronategui Azurmendia, dos etarras no arrepentidos, el último de ellos condenado por intentar matar al Rey Juan Carlos en 1997.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias comunicó ayer estos traslados a las cárceles de Logroño, en el primer caso, y de Zuera, en Zaragoza, en el segundo. Son los primeros presos trasladados por el nuevo Ejecutivo, aunque en agosto se autorizó el de otros dos presos a Basauri porque ya habían obtenido el tercer grado penitenciario, es decir, la semilibertad.
Para la diputada del PP, se trata de un "indigno" pago por el apoyo a la moción de censura.
Blanco ha reprochado al Gobierno que haya acercado presos que "ni se han arrepentido, ni han pedido perdón ni han colaborado con la Justicia para resolver los crímenes de ETA que todavía están por esclarecer".
Por ello, ha considerado el acercamiento "humillación para la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorista, que deberían ser el referente moral de nuestra democracia", y ha asegurado que el PP siempre "va a estar" con ellas.