
Buenos Aires, 5 jun (EFE).- Senadores argentinos se reúnen hoy para determinar cuándo se debatirá si se retira el aforamiento a la expresidenta y actual senadora Cristina Fernández, después de que un juez lo solicitara el 7 de diciembre pasado para que pueda ser detenida por presunto encubrimiento de terroristas iraníes.
El oficialismo envió una nota a los representantes de todos los grupos parlamentarios por la que se convoca a una reunión de Labor Parlamentaria para este martes, a fin de abordar el cómputo de días para tratar la solicitud judicial.
La duda es si los plazos establecidos en la Ley de Fueros (180 días desde que el juez hace la solicitud) deben contabilizarse como días hábiles o naturales.
Si los representantes de los distintos bloques políticos en la cámara alta no llegan a una "interpretación común" sobre la fecha en la que debe someterse a votación el levantamiento de la inmunidad, el gobernante Cambiemos ha citado a una sesión especial en el pleno del Senado para hoy mismo.
"Lo que nosotros pedimos es que se establezca si el cómputo de los 180 días que marca la Ley de Fueros son hábiles o corridos (naturales). No está claro. Pensamos que son hábiles, pero no queremos que se venzan los plazos donde hay una responsabilidad institucional", explicó a las puertas del Congreso el senador oficialista Humberto Schiavoni.
"Estamos trabajando sobre un pedido de desafuero que hizo el juez, que fue apelado por la expresidenta y ratificado por la Cámara de Apelaciones", añadió el legislador, quien reiteró que Cambiemos insistirá en que se celebre la sesión especial.
Aunque el pasado 21 de marzo se constituyó la Comisión de Asuntos Constitucionales, a la que correspondería iniciar el debate del levantamiento de la inmunidad, hasta ahora no ha dictaminado o discutido sobre el asunto.
Para Marcelo Fuentes, presidente del bloque que integra la expresidenta, "esto es una reacción de enojo (del oficialismo) para tratar de molestar a la senadora Fernández"
Según el peronismo kirchnerista, el impulso de Cambiemos para tratar el tema se debe a una "represalia" por la victoria de la oposición en la misma cámara la pasada semana, cuando el peronismo logró aprobar una ley que frena los aumentos en las tarifas de la electricidad, el gas y la luz decretados por el Gobierno.
"La reacción de esto es como cuando un chico se enoja y se lleva la pelota. Se enojaron con la votación del otro día", añadió Fuentes.
Hace seis meses, el juez federal Claudio Bonadio dictó el procesamiento y la prisión preventiva (no puede hacerse efectiva por su condición de senadora), de la exmandataria, al considerar que el memorándum que Argentina firmó con Irán en 2013 para juzgar de manera conjunta el atentado a la mutua judía AMIA de Buenos Aires en 1994 tenía como finalidad proteger a los sospechosos de ese país.
Bonadio pidió que el Senado levante la inmunidad a la exmandataria, sobre lo que no ha habido avances desde entonces.
El asunto volvió a cobrar actualidad después de que el pasado viernes la Justicia resolviera que la muerte en 2015 del fiscal Alberto Nisman, quien denunció a Fernández y a varios de sus colaboradores cuatro días antes de aparecer con un tiro en la cabeza, fue un homicidio perpetrado como consecuencia de su acción.
Hasta ahora, todo apunta a que el desafuero no prosperará, ya que el Partido Justicialista, fuerza tradicional peronista con gran representación en la cámara, ha adelantado que no secundará la petición por no existir sobre la ex jefa de Estado una sentencia judicial.
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