La Paz, 13 abr (EFE).- Un caso de corrupción en Bolivia por la compra de mochilas escolares, que primero se destapó en Cochabamba (centro), ahora toca a Oruro (oeste) y a un pequeño municipio de Potosí (suroeste), informó hoy una fuente oficial.
El fiscal departamental de Oruro, Mario Rocha, en declaraciones a Efe manifestó que se pidió la "detención preventiva" del alcalde de la ciudad, Édgar Bazán, por los delitos de "incumplimiento de deberes y contratos lesivos al Estado".
Rocha explicó que "no se han dado cumplimiento a las normas básicas" para la compra de 41.000 mochilas, que se debían adquirir de proveedores nacionales y no mediante un proceso de importación.
La Fiscalía estableció que el costo de la dotación del material debió ser por 42.000 dólares, pero en realidad se desembolsó más de lo previsto con un daño económico alrededor de los 300.000 dólares.
"(Bazán) como máxima autoridad, en primera instancia, ha suscrito el contrato y se elaboran los pagos", agregó Rocha.
Como este caso existe otro más complejo contra el alcalde de Cochabamba, el opositor José María Leyes, por la compra de más de 91.000 mochilas junto a material escolar de fabricación asiática.
La comuna presupuestó el pago de 1,7 millones de dólares pese a que el costo real es de 336.500, que daría cuenta de una sobrevaloración de 1,4 millones, según las autoridades del ministerio de Justicia y Transparencia Institucional del país.
A parte de estos dos casos también existe otro en el municipio potosino de Llica y que también implica a su alcalde, para el que también se pide detención en una cárcel.