Ginebra, 5 abr (EFE).- El Gobierno suizo dijo hoy que enviará "cuanto antes" la solicitud formal a España para conseguir la extradición de Hervé Falciani, el exinformático del banco británico HSBC en Ginebra que sacó a la luz una lista con más de 130.000 presuntos evasores fiscales en lo que generó un escándalo mundial.
La detención ayer del francoitaliano de 46 años en Madrid, que fue hoy dejado en libertad con medidas cautelares mientras se decide si procede extraditarle a Suiza, era largamente esperada por las autoridades suizas, que intentan conseguir su entrega a territorio helvético desde que huyó en 2008 del país.
El mismo miércoles el Departamento Federal de Justicia respondió a las autoridades españolas que le informaron de la detención de Falciani "que transmitirá cuanto antes una solicitud de extradición formal" a España, indicó hoy a Efe el portavoz Folco Galli.
El exanalista del HSBC fue condenado en noviembre de 2015 en ausencia por el Tribunal Penal Federal de Suiza a cinco años de prisión por espionaje financiero agravado, al haber tratado de facilitar a empresas privadas y organismos extranjeros oficiales en 2008 datos bancarios de más de 130.000 presuntos evasores fiscales de 180 países mediante la famosa "lista Falciani".
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) publicó en febrero de 2015 los nombres de clientes de las cuentas opacas del HSBC en Suiza, entre los que había altas personalidades de gobiernos, del mundo empresarial y del ámbito de la cultura y el deporte, en lo que se conoció como "SwissLeaks".
La negativa en 2013 de la Audiencia Nacional española a extraditar al exanalista de la filial helvética del banco británico HSBC tras su primera detención en 2012 en Barcelona tensó la colaboración judicial entre ambos países.
Esa tensión volvió hace algunos meses a la actualidad por la huida a Suiza primero de la exdirigente de la CUP Anna Gabriel, procesada por desobediencia por el Tribunal Supremo español y contra la que solo pesa una orden nacional de detención, y posteriormente de la número dos de ERC Marta Rovira el 23 de marzo, para la que el juez sí ha dictado una orden internacional de detención.
La dirigente de Esquerra Republicana (ERC) incurrió, según el juez Pablo Llarena, en rebelión al haber desempeñado un papel "esencial" en la coordinación del "procés" independentista catalán.
El Gobierno suizo ha guardado desde entonces silencio sobre la situación de la líder independentista, pues ni siquiera ha confirmado la recepción de la orden española con el argumento de que se trata de un asunto confidencial.
Únicamente ha reiterado que el país, como la mayoría de otros estados, no concede la extradición por "delitos políticos", pero que "tendría que analizar en profundidad la motivación" de una orden.
Al ser preguntado hoy si una eventual extradición de Falciani podría facilitar la detención y entrega a España de Rovira, el Departamento de Justicia no ha querido responder, al igual que el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El portavoz de esta segunda institución helvética George Farago sí confirmó a Efe que el próximo día 23 el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, se reunirá con su homólogo suizo, Ignazio Cassis en Berna en "una visita de trabajo oficial".
Ambos ya hablaron por teléfono en febrero y entre otros asuntos trataron temas que "puedan afectar" a la relación bilateral.
En España, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, descartó que haya relación entre ambas peticiones de extradición, al afirmar que "no hay ninguna decisión, ni gestión, del Gobierno" al respecto.
"Si la solicitud de las autoridades suizas se ha producido en este momento, es ahora cuando se somete la cuestión a la Audiencia Nacional", indicó.
La defensa de Falciani espera no obstante que la nueva petición helvética no responda a un "intercambio de cromos" con fugados del "procés" en Suiza, según dijo en Madrid.
Suiza pasó a la acción el 3 de mayo de 2017 al inscribir su solicitud en el Sistema de Información Schengen para que el exemplado de banca cumpliera en Suiza su condena de 4 años y 195 días en prisión que le queda (tras haber estado en 2012 en España 170 días en prisión preventiva).
Cuando la Audiencia Nacional rechazó en 2013 la extradición, Falciani estaba acusado, además de espionaje financiero, de otros tres delitos de los que fue absuelto en 2015 por el Tribunal Penal: la violación del secreto comercial y la violación del secreto bancario, así como de la apropiación de datos relativos a clientes.
El alto tribunal español dijo entonces que no concurría el requisito de la doble incriminación en los cuatro delitos, y sobre el espionaje financiero en concreto afirmó que Suiza estaba protegiendo un interés jurídico propio frente a los de otros estados que no podía servir de base a una petición de extradición.