La Paz, 7 mar (EFE).- El Gobierno de Bolivia calificó hoy de "aberración" las acusaciones al presidente del país, Evo Morales, como supuesto responsable de muertes de civiles, lanzadas por la defensa del exmandatario boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada.
Los abogados del expresidente Sánchez de Lozada y del exministro boliviano de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, enjuiciados en Estados Unidos por muertes en la denominada "guerra del gas" en 2003 en Bolivia, culparon ayer de los hechos al mandatario Evo Morales y al líder aimara Felipe Quispe.
"Es una aberración jurídica, pero sobre todo histórica, este tipo de afirmación que hace el expresidente genocida", subrayó a los medios la ministra de Comunicación de Bolivia, Gisela López, tras una reunión del Gobierno boliviano en La Paz.
La ministra criticó que Sánchez de Lozada intenta borrar "un pasado oscuro, bañado de sangre", ante las familias de víctimas de aquellos hechos que emprendieron un proceso civil en Estados Unidos, donde el expresidente y su exministro gozan de asilo político.
En su opinión, es "terriblemente maquiavélico y hasta perverso" que Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín pretendan "engañar a la historia" con una "defensa insustentable" en este juicio en el que les reclaman indemnizaciones.
López añadió que documentos oficiales muestran que el Gobierno boliviano de entonces ordenó a fuerzas policiales y militares que "fueran a matar", no solamente a reprimir las protestas sociales, en las que murieron varios niños por "disparos de francotiradores".
"No era Evo quien gobernaba", sentenció la autoridad, quien acusó a los procesados de querer "mentirle al mundo" y "engañar a Bolivia, queriendo defenderse con base a la mentira".
Un tribunal de Fort Lauderdale, en Miami (Estados Unidos), celebra desde el pasado lunes el juicio promovido por familiares de ocho fallecidos durante aquellas protestas contra un proyecto gubernamental de exportar gas a bajo precio a través de Chile.
Morales era uno de los líderes de movimientos sociales contrarios al proyecto y en 2005 ganó las elecciones que le llevaron al poder.