Madrid, 21 dic (EFE).- El cadáver de la joven dominicana de 16 años que fue asesinada el pasado 1 de noviembre en su piso del barrio madrileño de Tetuán vuela ya hacia su país de origen, tras haber recibido recientemente la autorización judicial y haberse completado los trámites necesarios.
Así lo ha confirmado a Efe la letrada de la familia de la fallecida, Elena Sanz, que ha precisado que la madre acompaña el cadáver en el vuelo y que el padrastro y los hijos de ambos ya han viajado a la República Dominicana para dar sepultura juntos a la menor.
El viernes pasado el titular del Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid dio luz verde a la repatriación, a la que se había negado anteriormente a la espera de que las pesquisas avanzaran, aunque por el momento mantiene el secreto de las actuaciones y no ha trasladado a la familia si hay novedades en la investigación.
La Jefatura Superior de Policía solo ha informado de que la investigación continúa, sin precisar si hay avances.
La madre de la menor fallecida y su pareja, que ha ejercido como padre durante los últimos años, pidieron en declaraciones a Efe que se haga justicia y aseguraron que no tienen sospechosos sobre el crimen.
Lisvette, que llegó a Madrid hace cuatro años, fue asesinada el pasado 1 de noviembre, entre las seis y las siete de la tarde, en su domicilio de la calle Panizo, en el barrio de Tetuán. Fue encontrada muerta sobre su cama, desnuda, con un golpe en la cabeza.
Sobre las 18.00 horas sus padres se fueron de paseo y ella no quiso acompañarles; a las 19.00 horas regresó al piso un inquilino que vivía de alquiler en una habitación y que asegura que no oyó nada raro hasta las nueve de la noche, cuando llegaron los padres y encontraron el cadáver.
La autopsia no reveló ningún signo de abuso sexual ni que la menor hubiera mantenido relaciones con anterioridad, según la abogada.
La puerta de la vivienda no fue forzada, por lo que la Policía ha investigado al entorno de la joven, considerando que ella pudo abrir la puerta a algún conocido o amigo.
