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Fiscalía pide 23 años en lugar de prisión permanente para los acusados de matar a bebé

Madrid, 20 oct (EFE).- La fiscalía ha pedido condenar a los acusados de provocar la muerte de un bebé de 20 meses que falleció con signos de maltrato -la madre y su entonces pareja- a 23 años de prisión en lugar de la pena de prisión permanente revisable que pedía inicialmente y por primera vez en la Comunidad de Madrid.

Lo ha hecho en sus conclusiones finales, que ha expuesto hoy en la Audiencia Provincial frente al jurado que determinará si los acusados, Katherine Amelia H.G. y Jhon Fredy M.O., son inocentes o culpables del delito de asesinato que se les imputa.

El ministerio fiscal ha cambiado su criterio con base en la falta de jurisprudencia sobre la prisión permanente revisable, aprobada en el Código Penal tras su reforma de 2015 y a la que solo se ha condenado en España al gallego David Oubel, que confesó haber asesinado a sus dos hijas.

Otra modificación introducida por la fiscalía ha sido incluir la posibilidad de que Jhon Fredy fuera el autor del maltrato al menor y que la madre "no hiciera nada", en cuyo caso ésta incurriría en un "delito cometido por omisión", aun cuando, ha expresado, ella era víctima de malos tratos por parte de Jhon.

Por esto, la fiscal ha mantenido la acusación de asesinato para los dos acusados, al entender que no actuar frente al maltrato de uno "equivale a maltratar".

"Hay un hecho indiscutible", ha expresado la fiscal, "y es que el fallecimiento del niño se debió a una causa traumática" y "las únicas personas que cuidaban del menor" eran los dos acusados.

Además, la representante del ministerio público ha estimado que la muerte del menor -debida a una peritonitis fecaloidea causada por un impacto externo- fue un "resultado evitable", que resultó mortal por la "demora en pedir ayuda médica".

La defensa de Katherine ha solicitado que se considere que su clienta incurrió en un delito por homicidio imprudente, ya que "nunca vio a Fredy maltratar al niño y no hiló acontecimientos hasta su muerte".

Y la de Jhon ha pedido la libre absolución al entender que solo se ha visto envuelto por "tener una relación puntual con la acusada".

Katherine ha defendido en sus alegato final que se siente "muy culpable" por lo que le sucedió a su hijo pero que ella "no lo hizo" y que solo pide que aquél que "pusiera enfermo" al pequeño "lo pague"; mientras que Jhon ha manifestado que siente lo que le pasó al bebé, pero que él no tiene "sangre para hacer eso a un niño".

El menor llegó el 10 de mayo de 2016 en parada cardiorrespiratoria al hospital Gómez Ulla, donde falleció por una peritonitis fecaloidea -una herida en el intestino delgado que causó la salida de líquido fecaloidal- provocada por un "traumatismo importante como una patada o por sacudidas bruscas", explicaron ayer los peritos.

Además, el niño había sido operado una semana antes de los hechos por una fractura en un codo en el hospital 12 de Octubre y presentaba diferentes contusiones y hematomas por el cuerpo que han corroborado hoy varios agentes que han declarado como testigos.

El próximo martes el jurado popular entregará a la magistrada el veredicto.

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