Madrid, 7 nov (EFE).- El ex alcalde de Marbella (Málaga) Julián Muñoz ha asegurado hoy que su cargo como presidente en varias sociedades municipales mediante las que los seis acusados en el "caso Saqueo" supuestamente desviaron fondos públicos de 1991 a 1995, era "puramente político e institucional" y "sin ningún mando".
Así lo ha manifestado Muñoz en calidad de testigo en la cuarta jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra los acusados en esta causa, entre ellos el ex asesor urbanístico del Ayuntamiento Juan Antonio Roca, para quienes la Fiscalía Anticorrupción pide penas de entre 8 y 10 años de cárcel por desviar presuntamente más de 36 millones de euros del erario público.
"Mi puesto era puramente político e institucional, sin ningún mando", ha sostenido Muñoz, que ha subrayado que no tenía "ninguna información" de esas sociedades y que "sólo tenía conocimiento" de ellas cuando le llamaban a final de año para firmar las cuentas una vez auditadas y llevarlas al registro.
Muñoz, imputado también en el "caso Malaya", ha explicado que en 1993 fue nombrado, "por orden directa" de el ex alcalde Jesús Gil, presidente de "unas veinticuatro o veinticinco" sociedades municipales dependientes del Ayuntamiento y, como tal, era miembro de su Consejo de Administración.
Esa labor, según ha apuntado, estuvo realizándola hasta 1996, fecha en la que dejó de firmar las cuentas anuales de las mercantiles, aunque permaneció como presidente hasta 2002 cuando dimitió del cargo.
"No, nunca he cobrado dinero de las sociedades", ha respondido a preguntas de la fiscal anticorrupción Belén Suárez, a la que ha precisado que no lo ha hecho ni como presidente ni como concejal de Fiestas y Participación Ciudadana, cargo que ocupaba en esa época.
Muñoz se ha desvinculado de todas las actividades de esas mercantiles al señalar que desconocía su funcionamiento y ha subrayado que no asistía a las reuniones en las que el Consistorio repartía las partidas de los fondos para dichas sociedades.
Además, ha afirmado que nunca ha tenido negocios con Roca ni con José Luis Jiménez, gerente de "Contratas 2000" ya fallecido que estaba imputado en esta causa.
Sobre el también fallecido Jesús Gil, ha insistido en que él era quien tomaba todas las decisiones y adjudicaba todos los cargos.
En este sentido, ha puesto de manifiesto que una decisión de Gil -que, según ha dicho, ordenó no entregar a la Cámara de Cuentas una información solicitada al Ayuntamiento- motivo su imputación en otra causa penal.
"Por hacer caso a Gil y no entregar a la Cámara de Cuentas lo que este organismo pidió, porque él dijo que no se entregaran, yo fui imputado, me senté en el banquillo, y el señor Gil, con todos los respetos, se sacudió las pulgas", ha apostillado Muñoz.
La Fiscalía Anticorrupción acusa a los seis procesados de urdir un "artificio contable" para distraer los fondos mediante la creación de unas sociedades municipales con las que, bajo la excusa de gestionar a través de ellas la actividad del consistorio, sustrajeron el dinero.
Para desviar ese dinero, utilizaron supuestas facturas "que no respondían a ningún servicio real prestado ni a operación económica alguna" y que eran emitidas por "sociedades inactivas" por un importe equivalente al de los fondos desviados.
En esta jornada ha declarado también el que fuera primer teniente de alcalde de Marbella cuando gobernaba Gil, Pedro Román -imputado también en el "caso Malaya"-, quien ha asegurado que nunca cobró de las sociedades municipales, pese a ser presidente de unas "veinte", y ha dicho que le adjudicaron ese cargo porque él era la "cabeza visible" del alcalde.