Madrid, 13 jun (EFE).- La existencia de un millonario "colchón" frente a deterioros y la "cultura ética" de los actuales administradores de la entidad han permitido a Bankia salir indemne del escrito de acusación de Anticorrupción, que ha solicitado el archivo de las actuaciones penales contra el grupo financiero.
En el escrito de acusación por las presuntas irregularidades en la salida a bolsa de 2011, el fiscal Alejandro Luzón interesa al juzgado el sobreseimiento de la causa penal dirigida contra BFA-BANKIA (BKIA.MC) entre otros motivos, porque la entidad disponía a marzo de 2011 de 1.670 millones de euros que podrían haberse utilizado para cubrir provisiones.
Una cantidad que habría de sumarse a los 1.357 millones de euros correspondiente a dotaciones específicas sin asignar, lo que elevaría a 3.027 millones unos fondos "materialmente suficientes" para hacer frente a los ajustes mencionados en sus informes por los peritos judiciales cedidos por el Banco de España.
Según el criterio de uno u otro, apunta Anticorrupción en alusión a los expertos Antonio Busquets y Víctor Noguera, la cantidad necesaria oscilaba entre 1.077 y 1.327 millones de euros.
De igual modo, recuerda que en junio de 2011, apenas un mes antes del debut bursátil, la situación era similar, con 1.500 millones de provisiones genéricas y 960 millones específicas, mientras que en septiembre, la entidad contaba con 2.060 millones.
En el documento conocido hoy Luzón también destaca el "compromiso de los dirigentes de Bankia con una cultura ética empresarial" al colaborar en el descubrimiento de los presuntos hechos delictivos, en primer lugar, con la reformulación de las cuentas de 2011.
Asimismo insiste en la colaboración del grupo "pese a ostentar la condición de imputado", y recuerda que fue el actual equipo gestor de Bankia el que instó a las autoridades a iniciar las pesquisas por las tarjetas "black", percibidas por 65 exdirectivos de Caja Madrid y de la propia entidad, condenados el pasado mes de febrero a penas de hasta seis años de cárcel.
En materia civil, destaca el proceso de devolución puesto en marcha por Bankia en febrero de 2016 para los minoristas que acudieron a la operación, todos los cuales han recuperado su inversión, incluidos quienes vendieron sus acciones poco después.
Razones por las que la Fiscalía cree demostrado "el compromiso de sus actuales dirigentes con una cultura de cumplimiento corporativo" y exime de cualquier petición de condena a Bankia, al igual que hiciera el juez instructor, Fernando Andreu, con Deloitte, a la que excluyó de su auto de procesamiento por la calidad de su programa de vigilancia y control interno.
La imputación de personas jurídicas por conductas penales cometidas en el seno de su estructura, bien por sus administradores o por trabajadores, es una figura contemplada en el Código Penal tras la reforma de 2010, si bien ha sido a partir de 2015 cuando los tribunales han acotado los límites de la responsabilidad de las compañías.