
Madrid, 24 feb (EFE).- Los hermanos Pujol ocultaron en 2011 el dinero de procedencia desconocida que tenían en la Banca Privada de Andorra (BPA) usando varias fundaciones radicadas de Panamá porque, según le dijeron al banco, querían evitar que hubiera "filtraciones" a la prensa de sus datos.
Cristina Lozano Bonet, que fue directora general adjunta de Negocio de BPA hasta 2015, así lo declaró en julio de 2016 al juez del caso Pujol, José de la Mata, a quien explicó la operativa que usaron varios de los hijos del expresidente catalán para ocultar la titularidad de sus cuentas en Andorra.
En el audio de su comparecencia como testigo, al que ha tenido acceso Efe, Lozano relata al magistrado que en 2011 o 2012 la gestora de los fondos de Jordi Pujol hijo en BPA le explicó que tenía unos clientes que estaban "preocupados por si pudiera existir alguna filtración de su nombre a la prensa".
Se trataba de los hermanos Jordi, Josep, Pere, Marta y Mireia Pujol Ferrusola, que abrieron sendas cuentas en BPA en 2010 tras llevar allí su dinero (de origen supuestamente corrupto) desde otro banco andorrano, Andbank, porque, según declaró al juez el presidente de esta última entidad, no accedieron a destruir su información bancaria.
Según la testigo, la gestora le transmitió que él "tenía miedo de que se filtrara su nombre a la prensa como cliente de la entidad" después de lo que había ocurrido con Hervé Falciani, el informático de HSBC que sustrajo información de miles de clientes de la entidad en Suiza.
En ese momento, se le planteó a Jordi Pujol Ferrusola la opción -que ya había aplicado BPA a otros clientes que tenían "el mismo temor"- de crear una fundación en Panamá que le sirviera para ocultar su nombre, de manera que ningún trabajador de BPA tuviera acceso a sus datos.
"A él le pareció bien -prosigue- y nos dijo que se sentía más cómodo teniendo una cuenta a nombre de una fundación en lugar de a nombre personal, como la tenía con anterioridad en la entidad".
A preguntas del juez, que en ese momento le recuerda que la cuenta del primogénito de los Pujol no estaba a su nombre sino que en ella solo figuraba un número, Lozano explica que aunque estuviera numerada cualquier gestor de la entidad podía saber quién estaba detrás de ella.
De esta manera, BPA creó una fundación en Panamá de "interés privado" -un tipo societario que el banco usaba "en el cien por cien de los casos como tenencia de cuentas bancarias"- controlada por una sociedad del banco de Belice, y a esa fundación se traspasó todo el dinero de Jordi Pujol hijo en Andorra.
Luego, relata la testigo, la gestora le comentó que otros miembros de la familia Pujol también querían usar ese entramado para ocultar su nombre, y se constituyeron sendas fundaciones en el país centroamericano para los hermanos Josep, Pere, Marta y Mireia.
Esta manera de ocultar la titularidad de cuentas bancarias la usó el banco para "más de cien clientes", precisa la testigo, y añade que era "relativamente fácil" crear una sociedad en Panamá ya que por internet constituyes "las que quieras".
El juez De la Mata, que se trasladó en julio pasado a Andorra para tomar declaración a varios directivos de bancos, investiga la fortuna oculta en Andorra de la familia Pujol.
Los Pujol alegan que esos fondos provenían de la herencia de su abuelo Florenci pero la Fiscalía cree que en realidad es dinero de origen corrupto de la época en que Jordi Pujol presidía la Generalitat catalana.
El dinero salió a la luz en 2014, el mismo año en que los Pujol regularizaron, a través del Banco Madrid, filial del BPA, tres millones de euros de las cuentas que tenían ocultas en Andorra.