Valladolid, 20 oct (EFE).- El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, ha tachado hoy de "estrafalaria" y "arbitraria" la conducta del juez Baltasar Garzón al investigar las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo, sabiendo que la responsabilidad penal se extingue con la muerte.
"La conducta estrafalaria de este señor está empañando a los ojos de la sociedad el rigor con el que trabaja la mayoría de los jueces de este país", ha asegurado Concepción en Valladolid durante un desayuno informativo con la Agencia Efe.
Ha argumentado que se trata de la actitud de una persona que instruye unas diligencias "a sabiendas" de que no pueden concluir con la imputación de una persona, "que es para lo que se instruyen las diligencias penales", una conducta que ha de ser calificada "cuanto menos de arbitraria".
Concepción ha asegurado que Garzón tiene que saber, "igual que todos los jueces de este país lo saben", que la responsabilidad penal se extingue con el fallecimiento de una persona.
"Abrir unas diligencias penales para tratar de imputar a personas que han fallecido, amén de reverdecer odios que estaban ya superados en la sociedad", supone utilizar la justicia para algo "distinto".
Para Concepción, "no está haciendo justicia, por mucho que haya algún colectivo de personas y por mucho que el Gobierno de la nación aplauda su actuación, sino que está haciendo algo diferente".
"Es una conducta que me repugna desde el punto de vista jurídico", ha resumido el presidente del TSJCYL.
Al analizar los deseos de las familias que solicitan conocer dónde se encuentran sus allegados fallecidos durante la Guerra Civil, ha considerado que esta cuestión puede tratarse desde la perspectiva administrativa.
"Desde el punto de vista administrativo se puede dar respuesta a la familias que de modo legítimo quieren saber donde están sus muertos, pero "un procedimiento judicial no sirve para eso", ha aclarado.
"Estamos ante un individuo que antes negó lo que está admitiendo ahora, porque no olvidemos que hace cinco o seis años archivó una querella en las mismas circunstancias contra una persona que curiosamente está viva, Santiago Carrillo, con lo cual vemos una actitud suya cuanto menos sospechosa", ha agregado.