
San Fernando de Henares (Madrid), 7 oct (EFE).- Varios de los exconsejeros de Caja Madrid que han declarado hoy en el juicio contra 65 usuarios de tarjetas "opacas" de la entidad han asegurado que conocieron de la existencia de las mismas en la Comunidad de Madrid, antes de incorporarse a la entidad financiera.
En la séptima jornada del juicio, el exrepresentante de corporaciones municipales en el consejo de Caja Madrid Fernando Serrano Antón ha revelado que se enteró de la existencia de las tarjetas "por primera vez" en la Comunidad de Madrid, donde le aseguraron que era "una retribución", con límite de gasto.
"Me repugna entrar en todos estos gastos", ha dicho a la sala que preside la juez Ángela Murillo, antes de exponer algunos de los cargos que no identifica, ya que o bien se computaron como viajes cuando se realizaron "en un asador de pollos de Mollet del Vallès" o porque se efectuaron fuera del horario comercial.
Asimismo, ha afirmado que si devolvió los 78.500 euros que se le imputaban fue por su "afán de colaboración con la justicia y por recomendación de mi familia, pero nunca por reconocer la responsabilidad porque entiendo que no he cometido ilícito alguno".
En el mismo sentido se ha manifestado Buenaventura Zabala, que recibió la tarjeta de manos del vicesecretario de Caja Madrid, Vicente Espinosa, que le corroboró lo que ya sabía por la Comunidad de Madrid, en concreto por parte de Enrique Ossorio, que fue viceconsejero del gobierno regional y es el actual portavoz del PP en la Asamblea de Madrid.
"Cuando me ofrecieron ser jefe de gabinete -de la consejería de Hacienda-, por un lado se me habló de cuales iban a ser mis retribuciones para ese cargo y, por otro, como representante en la Caja", ha dicho.
El exconsejero de Caja Madrid en representación de UGT Rafael Torres Posada, que también ha declarado hoy, ha afirmado, al contrario que el resto de imputados, que en ningún momento se le dijo que la tarjeta de la entidad era de libre disposición, sino exclusivamente para gastos "necesarios y relacionados con el desarrollo de su función".
Torres Posada ha explicado que, cuando el entonces vicesecretario de la entidad, Vicente Espinosa, citado como testigo, le entregó la tarjeta le dejó claro que con ella podía pagar almuerzos, desplazamientos, vestuario, libros y otros gastos relacionados con su actividad.
Torres se ha referido al tremendo "daño personal y profesional" que le ha ocasionado la causa, ya que "no tengo nada más que mi trabajo y mi familia"; además, Bankia le abrió un expediente disciplinario, condicionado al resultado del juicio, por presuntas actividades de su sindicato.
"Cada vez estoy más convencido de que todos somos cabezas de turco para tapar algo, siempre he defendido mi inocencia y dentro de las instrucciones recibidas, nunca he gastado en nada personal", ha añadido.
Francisco José Pérez, consejero en representación del PSOE y que fuera jefe de Gabinete de Rafael Simancas, ha asegurado que se la entregó el vicesecretario general Espinosa, y que se trataba de una tarjeta "de libre disposición, para cualquier tipo de gastos", y con un límite de unos 25.000 euros, sobre la que nadie le pidió nunca justificante alguno.
Miguel Ángel Abejón, vocal de la comisión de control, ha relatado que la tarjeta se le entregó "para compensar su dedicación y esfuerzo", y ha indicado que "sí se sintió compensado".
El exconsejero propuesto por el PP Cándido Cerón ha indicado que no recuerda "las palabras exactas" con las que le explicaron cómo utilizar la tarjeta, pero sí recuerda que "era parte de mi paquete retributivo, como el seguro de salud o las dietas".
Alejandro Couceiro, también miembro de la comisión de control y representante de la patronal madrileña, se ha mostrado convencido de la absoluta legalidad del uso de la tarjeta.