
Madrid, 20 sep (EFE).- El delegado madrileño de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha definido hoy como una "agresión" sin dudarlo "ni en una coma" el incidente entre dos vendedores ambulantes -conocidos como 'manteros'- y dos policías y ha dicho que la portavoz municipal, Rita Maestre, no tenía toda la información.
El delegado se ha pronunciado así en la comisión del ramo cuando la concejal de Ciudadanos Ana María Domínguez le ha preguntado por las medidas que se pondrían en marcha para evitar agresiones a policías y le ha reprochado que la portavoz municipal faltase a la verdad cuando en la rueda de prensa de la Junta de Gobierno dijo que ese incidente no había sido una agresión sino un forcejeo.
Tras asegurar que las agresiones de 'manteros' a agentes de la Policía Municipal es una cuestión "absolutamente minoritaria" -en las 2.399 intervenciones policiales del primer semestre de 2016 se produjeron diez agresiones (un 0,4%), ha dicho-, Javier Barbero ha reafirmado que el incidente del pasado 8 de septiembre sí fue una agresión.
El delegado ha comentado que se interesó por los agentes el día después del incidente, pues uno de ellos tenía una herida superficial, y ha recordado que la agresión no fue grave y no fue necesaria la baja médica.
Frente a esta versión, el jueves pasado, Rita Maestre negó que dos manteros golpeasen a dos agentes de la Policía Municipal en la Gran Vía y pidió a los periodistas "ser cuidadosos con los términos" porque lo que se produjo -apuntilló- fue un "forcejeo".
"Para no ser alarmistas, porque es un tema que tenemos que tratar con mucho cuidado: no es cierto que fueran golpeados, no es verdad. Se produjo, como sucede en otros cuerpos policiales en las detenciones, que a menudo la persona no está muy contenta de ser detenida y se producen forjeceos", dijo entonces la portavoz.
Representantes de los policías municipales de Madrid pidieron a la alcaldesa, Manuela Carmena, que defendiese públicamente al cuerpo y recriminase a la portavoz municipal, Rita Maestre, que, según dijeron, "podría incluso incurrir en un delito de injurias".
Tras las críticas de los sindicatos policiales, Maestre explicó que "el contexto de las declaraciones tenía que ver con el informe" de Emergencias "en el que se hablaba de un forcejeo", y trasladó a la Policía el "respaldo" del Ayuntamiento y el suyo personal "en la magnífica tarea que desarrollan cada día".
Barbero ha explicado hoy que a Rita Maestre le faltaban "datos" cuando hizo esas declaraciones el jueves pasado -una semana después del incidente- y que por ello, en cuanto los tuvo, se puso en contacto con los colectivos de Policía para disculparse.
El incidente que ha abierto un nuevo conflicto entre la Policía Municipal y el equipo de Gobierno de Manuela Carmena se produjo el jueves 8 de septiembre, cuando dos vendedores ambulantes se negaron a dispersarse cuando dos agentes les conminaron a dejar de vender productos en la Gran Vía ilegalmente y llegaron a pegarles, causándoles heridas leves.