Madrid, 28 jun (EFE).- La mujer que fue apuñalada ayer por su expareja en la localidad madrileña de Navacerrada (Madrid), resultando herida grave, tenía una catalogación de "riesgo mínimo" y era controlada cada cierto tiempo, la última vez el pasado 14 de junio, cuando explicó que no tenía problemas.
Así lo ha explicado a preguntas de los periodistas la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, en una rueda de prensa en la que ha informado de la desarticulación de un grupo especializado en robos en viviendas.
Dancausa ha confirmado que la mujer contaba con una orden de alejamiento y estaba incluida en el programa de seguimiento de víctimas de violencia de género, con una valoración del riesgo "mínimo", lo que significa que ese riesgo "no se aprecia".
No obstante estaba sometida a un "seguimiento constante cada cierto tiempo", la última vez el pasado 14 de junio, cuando "ella aclaró que no había problemas", de manera que "nada hacía pensar que las cosas habían cambiado", según la delegada.
La víctima, de 43 años y origen polaco, se encuentra grave pero estable en el hospital.
La Guardia Civil detuvo anoche a su expareja como presunto autor de la agresión.
