
Madrid, 27 abr (EFE).- El tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial que juzga desde enero la tragedia del Madrid Arena ha desestimado hoy el informe encargado por el letrado de los doctores Viñals que contradecía a otro solicitado por la Fiscalía y que cuestionaba la actuación de los médicos.
En período de instrucción del caso, la Fiscalía solicitó un informe a una clínica médico-forense de la Comunidad de Madrid para que evaluase cómo actuaron los médicos la noche de la tragedia y los medios con los que contaba la enfermería del recinto, donde cinco chicas murieron a causa de la avalancha del 1 de noviembre de 2012.
Ante esto, el letrado de los doctores Viñals encargó otro informe que contrastase con el solicitado por el Ministerio Público que hoy ha sido desestimado por el tribunal ya que lo realizó el forense Enrique Limo, que era funcionario público en el momento de redactarlo.
Se da la circunstancia de que un empleado público no puede ser solicitado como perito por una de las partes que interviene en la vista, ni por la acusación ni por la defensa, por lo que esta prueba pericial ha quedado desestimada de cara a la futura sentencia.
"Tras la incidencia, hemos contactado con la Dirección General de Justicia y Seguridad que ha dicho que Limo lleva prestando servicio como forense de forma ininterrumpida desde marzo de 2007 hasta la actualidad", ha explicado la presidenta del tribunal después de dirimir la validez de la prueba pericial.
La ley, ha proseguido, dice que "los médicos forenses no pueden hacer ninguna prueba pericial privada, por lo que es evidente que el perito propuesto por el abogado de Viñals no puede practicar un informe a instancias de una parte".
Por todo ello, dicha prueba pericial no va a ser tomada en cuenta por el tribunal que juzga la causa.
En el informe que fue solicitado por la Fiscalía se calificaba a la enfermería como un botiquín que carecía de los recursos necesarios para la atención de las víctimas.
En virtud al mismo, el juez instructor Eduardo López-Palop consideró en su auto que los doctores Viñals no diagnosticaron correctamente a tres de las víctimas, dándolas por fallecidas cuando no lo estaban, y que su actuación fue "insuficiente, incompetente y carente de toda profesionalidad".
Este auto fue recurrido por el abogado de Viñals padre -exconcejal del Ayuntamiento de Madrid (PP)- y de su hijo al considerarlo "superficial" y al enmarcarlo dentro de "una justicia populachera" y de una instrucción que se hizo "mirando al tendido en lugar de mirar al toro".